Opinión
Cartas a Papá Noel
El gobierno se mueve entre dos realidades, la real -la de la demanda social constante- y la ideal -la que se materializará dentro de unos años con Vaca Muerta-. De ambas realidades debe promediar una que al menos le garantice llegar con chances a colocar un candidato que materialice la continuidad del proyecto.Los acontecimientos de Córdoba demuestran que tras un largo período de bonanza artificial y de disfrazar los datos de la realidad sobrevienen los problemas en la economía y atrás el conflicto social. Los gobiernos provinciales no pueden sostener el ritmo que demanda el gasto público y no tienen forma de financiar el creciente gasto social. La inflación encubierta y negada todos estos años se está cobrando revancha y su inmediata repercusión se da en los hogares de asalariados y de bajos recursos. El problema no es la conducta "morenista” del gobierno nacional sino que los gobiernos provinciales hayan querido compartir esa ficción.
Aquí en Neuquén el gobernador Sapag pagó muy caro en términos electorales hacer seguidismo del gobierno nacional, ser un socio K le costó dos derrotas electorales. Una de ellas muy dura en agosto que tuvo su réplica en octubre como todo terremoto.
Así y todo el mandatario eligió salir al otro día y anunciar que estaba dispuesto a tratar de lograr su re reelección. La dinámica que cobró el gobierno fue muy distinta a la que tuvo durante la campaña electoral. En pocos días Sapag se movió con decisión por toda la provincia y también gestionó en Buenos Aires apoyo político para su proyecto reeleccionista.
Pero esa realidad, que es la del gobierno, no es la que percibe el conjunto y entonces ese choque de percepciones deviene en conflictividad. El corte de ruta en Añelo es una muestra palmaria de cómo el caldo de cultivo generado todos estos años por la imposición de realidades "fabricadas desde arriba" lleva a que casi se arme una pueblada por una cuestión que estaba siendo considerada.
Los reclamos de mejoras salariales de los profesionales de la salud que ya llevan varios meses fueron contestados por el gobernador con un "no hay plata" para los médicos y una cerrada defensa de su parte al programa de salud pública que lleva adelante su administración. Es la realidad sapagista no la realidad real. El viernes cuando la policía estaba prácticamente autoacuartelada el gobierno decidió poner sobre la mesa la existencia del conflicto salarial. Por qué llevar al límite las cosas? Cuál es la gracia de este regateo que finalmente no hace más que demostrar los deficits del gobierno. A su vez decidió después de meses también efectuar una mejora en la propuesta salarial en salud.
El conflicto salarial en la policía se podía percibir, es más se olfateaba desde hace meses. A qué se debe esta decisión de jugar con los tiempos de estirar la respuesta? Esa suerte de política del regateo se ha convertido en una constante del gobierno.
El gobierno se mueve entre esta suerte de dos realidades, la realidad real -la de la demanda social constante- y la realidad ideal -la que se materializará dentro de unos años con Vaca Muerta- de ambas realidades debe promediar una que al menos le garantice llegar con chances a colocar un candidato que garantice la continuidad del proyecto.
El corte de ruta en Añelo generó una conversación telefónica entre Sapag y Guillermo Pereyra. El lider petrolero puso a disposición del gobierno toda la infraestructura del sindicato para complementar la cobertura que brinda la salud púbica. Fue una charla que sirvió para acortar la desconfianza que existe hoy entre ambos. Nadie sabe si esto será un primer paso o simplemente fue una iniciativa de Pereyra que Sapag no podía desplantar. Será una relación tensa. Ambos se nutren de esas dos realidades distintas; uno desde esa sociedad que demanda aspira a llegar a la gobernación. El otro intenta que las respuestas le alcancen para llegar con chances a 2015. Muy lejos viene el resto.
La isla 132: el No positivo para Quiroga
Casi en estado contemplativo quedaron algunos funcionarios cuando recibieron la noticia de que la Ordenanza 10010/04 había sido rechazada, volvía a comisión en la ultima sesión del año. Es decir perderá su estado parlamentario. Una fisura en el oficialismo dejó al descubierto las diferencias ideológicas y políticas que subyacen en la formación que gobierna la principal ciudad de la provincia.