Yanina Latorre, conocida por su fuerte carácter y sus polémicas opiniones en los medios, y muy reconocida por LAM dejó a todos sorprendidos al revelar detalles poco conocidos sobre su vida antes de convertirse en panelista de espectáculos. Durante una charla en El Observador, la mediática compartió su gran interés por las manualidades, una faceta que pocos conocían de ella.
“Estudié dorado a la hoja, macramé, pinté sobre madera y patiné y en ese momento me agarró un brote no era todo Wanda. Vos llegabas a casa y el reloj era pintado por mí”, comentó Yanina Latorre, recordando con nostalgia cómo llenaba sus días de actividades artísticas mientras su esposo Diego Latorre estaba inmerso en su carrera como futbolista.
Según relató, su amor por las manualidades se reflejaba en cada rincón de su hogar. “Las toallas las bordaba yo, le ponía el volado, no sé si soy buena, soy voluntariosa, sé hacer de todo, que no lo haga no significa que no sepa hacerlo. Me bordé las iniciales de mi nombre hasta que un día dije esto es de conc.. seca y tiré todo”, expresó con humor, desnudando su lado más perfeccionista.
El bordado fue solo una de las muchas expresiones de su creatividad. Yanina confesó que personalizaba objetos de su casa, desde sábanas y almohadones hasta muebles. “En el almohadón bordé mis iniciales, yo estaba loca, bordeaba sábanas, toallas, pintaba, hay cosas que las guardé, algún día las voy a traer, tengo todo guardado, he patinado los muebles de mi casa”, reveló, dejando entrever cuánto disfrutaba de estas actividades.
Incluso llegó a tomar clases para perfeccionarse en restauración de muebles, mostrando su inclinación por los detalles y el diseño. “Mis mesas de luz las compré antiguas y las restauré a mano, iba a clases”, comentó, Yanina Latorre orgullosa de su habilidad para dar nueva vida a objetos antiguos.
Estas anécdotas dejaron a sus compañeros sorprendidos, ya que pocos imaginaban a Yanina fuera del ámbito mediático, entregada a un mundo tan creativo y manual.
Hoy, con una exitosa carrera en la televisión, Yanina Latorre rememora con cariño esos momentos que, más allá de ser pasatiempos, fueron una forma de expresarse y de conectar con su lado más artístico.
Aunque actualmente no dedica tiempo a estas actividades, sus relatos muestran una faceta diferente de la panelista, una que combina determinación, curiosidad y pasión por el detalle.