¡QUIÉN PUDIERA!
Cuál fue el impactante festejo de los jugadores de Gran Hermano para recibir Año Nuevo
Los participantes del reality protagonizaron un momento divertido entre todos para celebrar la llegada del 2025Los participantes de Gran Hermano celebraron la llegada del Año Nuevo en un ambiente lleno de alegría y unión. La producción preparó una velada especial para que los habitantes de la casa pudieran despedir el 2024 y recibir el 2025 de una manera festiva. Sin embargo, el periodo de fiestas también trajo momentos de nostalgia, al recordar que estaban alejados de sus seres queridos. Esto los llevó a unirse y disfrutar juntos, culminando la noche con un divertido “piletazo” en la piscina.
La celebración comenzó con una cena especial preparada por la producción de Telefe. En el interior de la casa, una gran mesa fue dispuesta con abundante comida y bebida. Además, se organizaron actividades para mantener el ambiente animado. El jardín también fue decorado con motivos festivos: globos blancos, dorados y plateados, y elegantes arreglos florales que dieron un toque de distinción. Como es tradición, los participantes vistieron de blanco, una costumbre popular para atraer energías positivas en el nuevo año.
La transmisión especial de “Espiando la Casa” en DirecTV permitió a los televidentes ser parte de esta noche tan especial. Los momentos más destacados incluyeron actividades propuestas por la producción, como aprender la coreografía de “El meniaito”. En esta actividad, participantes como Petrona, Luciana, Sofía y Bambi demostraron sus habilidades como bailarinas, generando risas y alegría entre todos.
Con el paso de las horas y entre copas y risas, la madrugada trajo momentos inesperados. En uno de los clips compartidos, Keila incitó a Martina y Luca a darse un beso, provocando carcajadas y comentarios picantes sobre la química entre ambos. “A ver coj...”, dijo Keila en tono divertido, desatando las risas en la habitación. Estos instantes reflejaron la tensión y la camaradería que definen la convivencia dentro de la casa.
No todos vivieron la celebración de la misma manera. Sandra, una de las participantes más fuertes para llegar a la final, mostró signos de decaimiento. La soledad y el alejamiento de su familia comenzaron a afectarla profundamente, llevándola a considerar la posibilidad de abandonar el reality. Este momento de vulnerabilidad generó empatía entre algunos de sus compañeros.
Mientras tanto, los juegos y estrategias también formaron parte de la velada. Giuliano, conocido como Nano, se encontró en el centro de una posible controversia. Durante los festejos, sus compañeros lo acusaron de infringir las normas de la casa al escuchar conversaciones del lado de la producción. Brian, uno de los participantes, comentó: “Nano, mañana pierde el beneficio. La cámara lo tomó poniendo la oreja”. Esto podría costarle el liderazgo y modificar las placas de nominación.
El festejo de Año Nuevo en la casa de Gran Hermano fue un reflejo de las emociones que trae la convivencia: alegría, tensión y nostalgia. Los momentos compartidos entre los participantes dejaron claro que, a pesar de las diferencias y las estrategias, la unión y la diversión también tienen su lugar en el reality.
El piletazo, las coreografías y las bromas subidas de tono marcaron una noche inolvidable. Sin embargo, también quedaron dudas sobre el futuro de algunos participantes, como Sandra y Nano. La combinación de celebración y estrategia mantuvo a los televidentes atentos, esperando lo que traerán los próximos días en el juego.
La llegada del 2025 quedó inmortalizada en una noche cargada de emociones, demostrando que Gran Hermano sigue siendo un espacio donde todo puede suceder. Desde el festejo hasta las controversias, el reality sigue cautivando a la audiencia, que no pierde detalle de cada movimiento dentro de la casa.