Chiche Gelblung fue invitado a La Noche Perfecta, el programa de Sebastián Wainraich, que se emite por El Trece. Respetando la química del programa, sometieron al periodista a una de sus preguntas más picantes, por lo que lo llevaron al ámbito sexual para romper con un mito que se menciona por lo bajo.
Mientras el conductor dirimía con su equipo si era necesario realizarle este pregunta a Chiche Gelblung, apareció Peto Menahem, su productor, para desempantanar el dilema e incentivarlo a que hiciera la consulta: “Si Chiche ve el programa sabe que esta pregunta es fuerte, es dura, es sin filtro, es a la mandíbula”.
Con el temor por lo que podía llegar a ser la respuesta, Sebastián Wainraich le consultó a su invitado si era cierto que fue el primer argentino en tomar viagra. Un tanto temeroso, el periodista le respondió: “Sí”. Y se lanzó a contar la historia de cómo fue que surgió esta situación.
Es que ante la novedad de esta pastilla, se le despertó la curiosidad y el deseo de probarla: “Cuando apareció el Viagra, obviamente tratamos de conseguirlo con el laboratorio y el único lugar de Sudamérica donde se vendía era Brasil. Y mandamos un enviado a Brasil para buscar una pastilla de Viagra…”.
“Había guita en la tele. Cuando llega la pastilla, yo estaba en la radio en ese momento, y viene el enviado, Gastón Ferrari, con la pastillita azul. Y yo la tomé. El horario del programa era cinco, cinco y media. Me empecé a poner colorado, yo pensé que me iba a morir de un ataque al corazón”, aseguró sobre las primeras sensaciones que tuvo.
Sin embargo, con el correr de los minutos se fue tranquilizando: “No me hizo nada. Pero sí me puse rojo. Yo no sabía las consecuencias. Llamé al médico urólogo, llamé a todos: ‘Muchachos, acabo de tomar Viagra y me puse colorado’. Me dicen ‘es normal’. Pero fue una experiencia que relatamos en vivo”.
Tras esta revelación, siguieron elevando la vara y también incentivaron a que Chiche Gelblung cuente cómo fue el día que probó cocaína en el departamento de policía: “Fue la única vez. Yo fui a hacer una nota al departamento de policía porque habían hecho el secuestro de un cargamento muy importante. Y le pregunto al Jefe de Drogas: '¿Cómo es la cocaína?'. 'Vení que te muestro', me dijo. Yo meto el dedo y hago así”.
Tras hacer el gesto de haberlo probado en su boca, reveló qué sintió: “'¡Para!', me dice. ¡Era cocaína pura! Me quedó la lengua como cuando vas al odontólogo. Durante media hora no pude mover el labio. ¡Era cocaína buena!”.