Las autoridades de Lituania confirmaron que reforzarán la seguridad en la frontera con Bielorrusia, en el sudeste del país. La medida se debe a la creciente presencia de los mercenarios de este grupo pro Rusia en su vecina Bielorrusia.
El encargado de seguridad en la frontera, el comandante Rustam Lyubaev, aseguró que, si bien no se han registrado nuevas "provocaciones" en los límites que separan Lituania de Rusia y Bielorrusia, la situación continúa siendo "tensa". Justificó los dichos en que es cada vez mayor la presencia del Grupo Wagner en Bielorrusia. "Junto con el Ministerio del Interior, estamos considerando la posibilidad de aumentar nuestras capacidades en la frontera con Bielorrusia, es decir, desplegar un mayor número de efectivos", afirmó.
"Las medidas que se están tomando ahora en nuestra frontera con Bielorrusia son adecuadas a la situación. Hay planes de despliegue, podemos desplegar fuerzas adicionales en muy poco tiempo", agregó Lyubaev. Bielorrusia incluso baraja la chance de cerrar por completo su frontera.
Polonia seguiría la misma línea. Días atrás, anticipó un mayor despliegue de sus fuerzas en la frontera con Bielorrusia. Estiman que unos 4.000 hombres de Wagner se encuentran en la zona, con peligro de cruzar la frontera.
Hace algunas semanas, la Organización del Atlántico Norte (OTAN) se reunió en Vilna, capital de Lituania. Allí se abordó como tema principal la amenaza que supone Rusia a la seguridad de la organización. Lituania, como el resto de los países bálticos, fueron los primeros en reforzar su seguridad tras la invasión de Putin a Ucrania. Saben que, por su cercanía geográfica con Rusia, son eventuales objetivos de Putin en su cruzada expansionista.