El número de víctimas mortales del ataque ruso con misiles y aviones no tripulados contra Kiev durante la noche se eleva al menos a 31 personas. Cinco niños, entre ellos uno de dos años, figuran entre las víctimas del ataque, que tuvo como objetivo varias zonas de la capital ucraniana. Otras 159 personas, entre ellas 16 niños, resultaron heridas, según informó el Ministerio del Interior ucraniano.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, calificó el ataque de "vil" y dijo que "demuestra la necesidad de aumentar la presión sobre Moscú y de imponer sanciones adicionales". "Sólo en julio, Rusia utilizó más de 5.100 bombas planeadoras contra Ucrania, más de 3.800 Shaheds y cerca de 260 misiles de diversos tipos, 128 de ellos balísticos", declaró Zelenski.
"Esto sólo puede detenerse mediante esfuerzos conjuntos: de Estados Unidos, Europa y otros actores globales", agregó. Rusia siguió atacando Ucrania incluso cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha expresado su frustración por la negativa de Moscú a comprometerse plenamente con un acuerdo de alto el fuego.
El martes, Trump acortó de 50 a 10 o 12 días el plazo para que Moscú acepte una tregua. Ha amenazado con imponer sanciones más estrictas a Rusia en caso de que el presidente ruso, Vladimir Putin, no acepte al menos un alto temporal en la guerra total de Moscú contra Ucrania, que ya ha entrado en su cuarto año.
A pesar de las amenazas de Trump, la Fuerza Aérea de Ucrania dijo que Rusia lanzó un total de 309 drones y ocho misiles en el transcurso de la noche. Sus defensas aéreas lograron derribar la mayoría, aunque la ciudad sufrió múltiples impactos de misiles de crucero.