La identificación de los 114 combatientes argentinos enterrados en el cementerio de Darwin, en nuestras Islas Malvinas, tuvo a dos personas que lucharon en esa guerra como iniciadoras de esa humanitaria tarea: el argentino Julio Aro y el inglés Geoffrey Cardozo. Ambos fueron propuestos para el Premio Nobel de la Paz por la Universidad Nacional de Mar del Plata y aceptada por el Comité Noruego que determina las nominaciones. “Hace 20 días también recibimos la distinción de la Federación Universal por la Paz” de ser Embajador en el mundo e ingresar en la carrera de las nominaciones del Nobel, indicó Aro, en declaraciones realizadas al programa Mejor Informado Radio.
El Veterano de Guerra de Malvinas habló por AM 550 y 24/7 Noticias y además de las consideraciones sobre el premio y el recuerdo de la tarea realizada junto a la Cruz Roja y el Equipo de Antropología Forense argentino aseguró que “el mayor premio que puedo recibir es el de saber quién está enterrado en cada una de las tumbas” del cementerio malvinense.
Aro, que también preside la Fundación “No me olvides” que realiza tareas humanitarias y de difusión de la causa de Malvinas, destacó la predisposición de la primera madre que se realizó los estudios de ADN para la identificación de los cuerpos, Elma Pelozo, cuyo testimonio desde Corrientes también se compartió en la transmisión del programa.
Tras rescatar en la actual situación de pandemia “los valores de Malvinas” de estar unidos, tener empatía con el otro, también Julio Aro destacó la relación con Cardozo quien fue el responsable de la sepultura de los cuerpos argentinos encontrados tras la finalización de la guerra en 1982.
“Me encontré con un ser humano impresionante que además de haber realizado una inmensa tarea humanitaria nos acompañó en toda la tarea de identificación de cada una de las tumbas y hoy te puedo decir que forma parte de mi familia”, sostuvo.