En la Cámara de Diputados Nacional se está debatiendo un proyecto de ley del PRO para regular las huelgas docentes y obligar a las escuelas a abrir los días de paro. Por el momento, tiene un gran apoyo de La Libertad Avanza, UCR, la Coalición Cívica, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal, pero desde Unión por la Patria y la izquierda se oponen.
La propuesta, impulsada por Alejandro Finocchiaro, quien fue ministro de Educación con María Eugenia Vidal y Mauricio Macri, busca declarar a la educación como un “servicio estratégico esencial.
Además, el proyecto propone que, en caso de paro, el 30% del personal docente deberá permanecer en las aulas durante los dos primeros días de huelga, para garantizar la continuidad de las clases. Si la medida de fuerza se extiende por más de dos días, el porcentaje se incrementaría al 50%.
En esta línea, Finocchiaro explicó que el objetivo es limitar lo que describe como “paros políticos”, en referencia a las huelgas convocadas por Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera), ya que las considera más como “acciones políticas que sindicales”.
La propuesta ya generó rechazo por parte de los gremios docentes. Ctera convocó para este miércoles a una "Jornada Nacional de Lucha", que incluyó una movilización frente al Congreso a partir de las 11 de la mañana y anticiparon una "Gran Marcha Federal Educativa" para septiembre en protesta contra la ley.
Por su parte, los sindicatos docentes agrupados en la CGT declararon a Finocchiaro "persona no grata". Sergio Romero, dirigente de este sector, expresó su descontento en diálogo con Clarín: "No es oportuno. Hay otras prioridades en educación, y no las locuras de Finocchiaro". El dirigente, además sugirió que no se descarta una medida de fuerza si el proyecto avanza.