A un año y medio de la salvaje golpiza que recibió Facundo Agüero el pasado 8 de marzo de 2018, los tres policías condenados recibieron penas de entre 2 y 7 años de prisión más la inhabilitación para ejercer cargos públicos.
Pablo Escudero recibió la pena más alta: 7 años de prisión efectiva, el oficial fue quién se arrodilló en la zona cervical del joven provocándole un cuadro médico irreversible. Por otro lado, a Lucas Medina le dieron 3 años de prisión efectiva y seis de inhabilitación por ser coautor de vejaciones al proporcionarle las dos patadas en la cabeza, “ese accionar demuestra un gran desprecio por la vida”, acotaron junto a la sentencia. Mientras que Romualdo Mardonez Vázquez recibió dos años de ejecución condicional más inhabilitación por cuatro años por ser coautor de vejaciones y lesiones leves.
Emiliano Savedra, abogado querellante, dialogó con las cámaras de 24/7 Noticias y afirmó que “no colman las expectativas que teníamos, asimismo, existe la posibilidad de impugnar e ir al Tribunal Superior, de todas maneras la familia va a decidir los pasos a seguir”.
Adelina Rivas, la madre del joven afirmó con tranquilidad y entereza que “hay una justicia a la que no van a poder escapar que es la justicia divina”. Agüero, de 23 años permanece postrado en una silla de ruedas y que solo puede mover sus ojos con un leve dominio de su cabeza y a veces balbucea pidiendo por su madre.