Una pelea que se masificó entre un grupo de jóvenes a la salida de un boliche bailable de Chos Malal generó el repudio generalizado, tanto de adultos como de jóvenes. El consumo de alcohol, supuestamente de drogas y la violencia generalizada son en estas horas los motivos que se debaten en los posteos en las redes virtuales.
Lo cierto es que una vez conocida la pelea, adonde debió intervenir la policía para dispersar a los jóvenes y calmar los ánimos, se encendió un debate comunitario sobre las actitudes que se observan en la madrugada en la antigua capital neuquina. En algunos casos, se indica que Chos Malal no escapa a los hechos de violencia que se observan en otros lugares de la provincia o del país, pero también apuntan a los consumos que se verifican en buena parte de la población joven y adulta.
Los jóvenes que han opinado en las redes virtuales hablan de que específicamente en ese lugar bailable es muy alto el consumo de alcohol y en algunos casos –presuntamente- de estupefacientes. No obstante, hasta el momento no se confirmó ninguna denuncia ni intervención judicial de oficio por las manifestaciones públicas realizadas al respecto.
En otros casos, también se indica como preocupante la inexistencia de personas adultas a esa hora de salida del boliche que puedan prevenir o impedir que las peleas se generalicen de esta manera. También fue masivo el repudio y alerta por la posibilidad de que este tipo de enfrentamientos entre jóvenes pudieran devenir en hechos más graves como los sucedidos en otros lugares del país, con jóvenes muertos o malheridos.
Más allá de las imágenes y los hechos que se produjeron este fin de semana en Chos Malal, nuevamente la visualización pública de lo que sucede en la madrugada y el estado en que se encuentran los jóvenes sigue llamando a la reflexión, especialmente porque se puede observar en localidades más alejadas de los centros urbanos y presuntamente alejadas también de los excesos de consumo que se pueden verificar en gran parte de la sociedad actual.