Más de 20 días de angustia y ninguna pista firme
La incertidumbre no deja de crecer en Villa La Angostura y en la cordillera chilena por la desaparición de Carlos Ancapichun, de 76 años. Fue visto por última vez el 13 de junio en Puyehue, Chile, tras visitar a su hermano y recorrer un terreno cercano al centro de esquí Antillanca, donde planeaba construir una casa.
Desde entonces, no hubo señales claras de su paradero. Tres días después de su desaparición, Carabineros dieron con su camioneta cerrada, con todas sus pertenencias y herramientas adentro, algo que para la familia es un indicio clave: Carlos no se había cambiado de ropa, como solía hacer antes de adentrarse en el bosque.
La familia exige una búsqueda más técnica
Su nieto, Mirko Ojeda Hidalgo, fue claro: la búsqueda no es suficiente y la falta de recursos y tecnología adecuada limita cada rastrillaje. Denuncian que quedan zonas de acantilados y cortes de bosque que nunca fueron exploradas a fondo.
Mientras tanto, vecinos de Villa La Angostura organizan cadenas de oración y siguen cada movimiento del operativo. La preocupación crece porque no hay huellas, rastros ni pistas nuevas que permitan entender qué sucedió con el cuidador.
Un vínculo con la realeza y un misterio sin resolver
Carlos Ancapichun es recordado como un vecino muy respetado, conocido por su trabajo como cuidador de la residencia que utiliza Máxima Zorreguieta, reina de Países Bajos, cuando visita la Patagonia. La propiedad se ubica dentro del exclusivo country Cumelén, en Villa La Angostura, donde la noticia generó un fuerte impacto.
Por ahora, la búsqueda continúa sin resultados concretos. La familia insiste en que cada día cuenta y pide un rastrillaje más minucioso para que la cordillera deje de ser un laberinto de dudas y silencio.