Un nuevo Muestreo Participativo de Agua en el proyecto minero Delta XXI, se realizó ayer, operado por la firma JG Fluorita SA, ubicado a 15 kilómetros al sur de Sierra Grande, en Río Negro. La actividad forma parte del compromiso asumido por el Gobierno provincial de garantizar la transparencia y el control ciudadano sobre los aspectos ambientales de la minería.
El muestreo contó con la participación de organismos provinciales, municipales, vecinos y una consultora independiente que analiza los resultados bajo parámetros nacionales.
Delta XXI es un proyecto de exploración avanzada de fluorita, un mineral fundamental para industrias como la del aluminio, los vidrios especiales, gases refrigerantes y productos farmacéuticos. El área abarca 132 hectáreas en el departamento San Antonio, sobre formaciones geológicas jurásicas del Complejo Marifil.
Actualmente, el plan de perforación contempla 12 sondajes diamantinos, que totalizan 1.470 metros: 7 en la veta Delta XXI y 5 en la veta Poderosa. El material extraído se envía al laboratorio del Instituto de Investigación en Paleobiología y Geología (IIPG) de la UNRN en General Roca para su análisis.
Agua controlada, sin descargas
El agua es un recurso clave en la etapa de exploración. En este caso, se utiliza en forma recirculada para preparar el lodo de perforación, que sirve para refrigerar y lubricar las herramientas. No se realizan descargas al ambiente. El volumen estimado de uso es de 25 metros cúbicos diarios durante dos meses, provenientes de una perforación histórica y un pozo ubicado en una antigua labor minera.
El Muestreo Participativo se realiza en tres momentos: antes, durante y después de la campaña de perforación. Se toman muestras en tres puntos fijos para evaluar parámetros de calidad del agua. Una consultora independiente realiza los análisis, y los resultados se comparan con los límites establecidos por la normativa nacional vigente.
Además de la Secretaría de Minería, participaron la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático, el Departamento Provincial de Aguas (DPA), la Defensoría del Pueblo de Río Negro, la intendencia de Sierra Grande, el área de Medio Ambiente municipal, y superficiarios del área, quienes forman parte activa en el seguimiento del proceso.
El Gobierno de Río Negro destacó que estos procedimientos permiten un control riguroso del uso de agua en la actividad minera, y que la participación ciudadana es clave para garantizar una gestión responsable del recurso en todas las etapas del proyecto.