Mariano Bergés fue juez de instrucción hasta 2004. Procesó al ex presidente Fernando De la Rúa y a otras personalidades. Después se dedicó a su profesión como abogado. Fundó en 2008 la ONG "Salvemos al Fútbol”. La semana pasada, denunció desde allí que uno de los jefes de la barrabrava de Boca –club del cual es hincha-, Maximiliano Oetinger, prófugo de la Justicia, estuvo en la cancha y fue grabado en la tribuna, en el partido de Boca contra Nacional, sin que nadie hiciera nada por detenerlo.
Bergés afirmó que hubo "zona liberada” para proteger al prófugo, lo que implicaría una complicidad directa de la policía. De esto y de la violencia en el fútbol y otras cuestiones habló el ex juez, actualmente asesor del Ministerio de Seguridad de la Nación, con el programa Sin Pelos, por AM 550 y TV 24/7, este sábado 28.
Supimos de una reciente intervención respecto de este tema de la relación entre las barrabravas y la policía, los políticos…
El lunes formulamos una denuncia ante la justicia penal. Con imágenes se pudo llegar a la conclusión de una connivencia policial con la facilitación de una fuga de una persona imputada por un delito grave. Fue en el partido de Boca ante Nacional de Montevideo, en el estadio de Boca. Hubo liberación de zona para que el imputado pudiera fugarse. Estas cosas cada tanto vuelven a poner en el tapete de que la cosa no está solucionada.
¿Qué consecuencias trajo la denuncia?
El lunes se hizo la denuncia. Estuve ayer (viernes) ratificándola, el juez federal deberá pedir opinión al fiscal e iniciar la instrucción del sumario, con testimonios, los audios, los videos. En el estadio hay una sala de video. Esto permitió constatar que se le avisó a este señor de la barra brava de Boca para que pudiera fugarse. Este señor, Maximiliano Oetinger, fue visto en la cancha, acompañando a los principales dirigentes, cuando está en situación de prófugo, lo que hubiera permitido una detención segura. Hace menos de un mes, en Asunción, la policía de Paraguay detuvo a más de 200 personas sin que hubiera un solo lesionado, y esto ocurrió a la salida de la cancha de fútbol. En cambio este señor se fue sin que hubiera alrededor un solo policía.
Usted renunció hace más de 10 años a su función de juez…
Renuncié en 2004. Desde entonces he ejercido la función de abogado. Soy de los que piensan que el tema violencia en el fútbol puede ser solucionado, en la medida de que este tipo de hechos no ocurran. Tenemos una gran deuda desde 1983 hasta ahora con el tema policial, tiene que entenderse que el policía es un servidor público que debe estar bien pago, y la vez tiene que tener muchas exigencias, no permitir ningún tipo de corruptela como la que existe ahora. En 2008 formamos la asociación (ONG) sin fines de lucro, tenemos injerencia en cuestiones públicas, actividad denunciatoria, se trabaja en actividades vinculadas con la cuestión social, la idea es tratar de que haya una modificación también en el tema cultural del fútbol.
¿Volveremos a tener libertad de ir a una cancha aunque no seamos hinchas del local?
Hace muchos años que no existe el público visitante, para primera división desde el año 2013. Lo que uno hubiera deseado es que se hubiera iniciado un trabajo de capacitación con la policía, con los clubes, para que se pudiera retornar al público visitante. Pero no se ha realizado una sola reunión desde el 2013. No puede ocurrir tampoco que cuando River descendió, en Primera B, el público volvió. Este tipo de cuestiones de políticas de conveniencia son problemáticas. Que los dos públicos estén en la cancha hace a la esencia del juego, pero tenemos que trabajar en políticas públicas para que esto ocurra sin violencia.
¿Sigue siendo hincha de Boca?
Sí, desde muy chico.
¿Cómo ve al Boca actual, el de los mellizos?
Con muchas posibilidades. Ya no hablamos del fútbol lírico, se privilegia el tema de ganar, pero Boca siempre tuvo una mística copera. Uno con los años se vuelve un poco más escéptico.
¿Qué la pareció lo de Orión con Nacional, atajando penales, en el puesto del arquero que usted conoce bien (fue arquero en sus años mozos)?.
Lo importante en el fútbol es el gol, pero haciendo un análisis del deporte en todas sus categorías, siempre lo que uno ve cuando hay un campeón, es que siempre hay un buen arquero. Un equipo debe formarse de atrás para adelante. Cuando llegan los penales, siempre hay uno de los arqueros que se convierte en el prócer de la noche. Los penales son difíciles. Toda la presión está ahí. Ahora se erran muchos penales. Uno cuando está parado como arquero es impresionante lo chiquito que se siente, y lo grande que es el arco, un tiro abajo esquinado es imposible de atajar, y pese a eso es notorio como se erran penales.
Hablamos de lo de adentro de la cancha y es tan fácil, lo difícil es hablar de lo que ocurre en la tribuna...
Creo que el tema futbolístico, se puede equiparar con lo que ocurre cuando conducimos un auto. Se advierte cómo cuando cada quien quiere hacer lo que le place. En una cancha parece que se nos permitiera cualquier conducta. Se quiere llegar con el auto al lugar donde uno tiene que sentarse, o no se tolera a la policía, o la policía que trata con violencia a la gente. Se naturaliza ir al Estadio como que se permitiera cualquier cosa. Y también se ven injusticias, como que uno tiene que dejar el encendedor, dejar el diario, y después uno ve que se prenden bengalas, se tiran cosas, y eso produce enojo, uno advierte cantidad de connivencias que al ciudadano común lo revelan.
No debería haber diferencias entre entrar al estadio del fútbol con entrar al teatro, al cine…
Gente de River que viajó a Japón me comentaron lo bien que lo trataron en el Estadio, sin control, con chicas que te pedían los tickets…
En Argentina también fue así…
Sí, en algún momento fue así, yo no lo alcancé a ver. Hemos perdido libertades. Uno va a la cancha con preocupación, y uno se termina acostumbrando a que cuando tiene que hacer un viaje de visitante, pareciera que la gente se siente más protegida cuando va con la barra brava que cuando va solo. Todo se ha vuelto como bizarro. Lo que denunciamos el otro día pasa, y pasa a la vista de todos, lo que me parece que es más grave es que el gobierno de la ciudad de Buenos Aires no se haga cargo, debiera por lo menos iniciar alguna investigación administrativa, es la autoridad que está por sobre el jefe de la Policía de la Ciudad.
Rubén Boggi