INFORME ESPECIAL 24/7
Vivir en emergencia: vecinos en medio de desechos cloacales
Barrios pintorescos, muy prolijos, relativamente nuevos, pero que enfrentan un gran problema: viven a escasos metros del canal Necochea donde se vierten crudos los desechos cloacales de todo el sector ubicado en San Lorenzo norte.
Barrios pintorescos, muy prolijos, relativamente nuevos, pero que enfrentan un gran problema: viven a escasos metros del canal Necochea donde se vierten crudos los desechos cloacales de todo el sector ubicado en San Lorenzo norte.
El caño troncal de los barrios del oeste que recorre la calle Necochea, tiene sectores colapsados. Desde allí brota el agua servida que termina en el canal, al igual que otros desagotes improvisados por los habitantes del sector.
A escasos metros del canal se ubica el barrio 150 viviendas de la Mutual Policial, inaugurado hace dos años. Sergio, contó que vive en esa zona desde los ocho años, que siempre se ha reclamado y las respuestas no aparecen. Patricia, otra vecina del lugar, relató que el olor nauseabundo es permanente, incluso un día fresco, pero en verano es insoportable, sumado a los mosquitos, roedores apareciendo por todos los agujeros y todo tipo de alimañas.
En frente, del otro lado del canal, el Barrio "Héroes de Malvinas " se lleva la peor parte. Según expresaron Marcelo, Guillermo y Carlos, las cámaras cloacales desbordan por la presión de la red troncal y los vecinos se ven obligados a destaparlas para evitar que los efluentes retornen e ingresen a sus hogares, pero ello significa que las calles estén inundadas y el fango totalmente contaminado. Ese fango que se pega en los zapatos, en los neumáticos de los vehículos, en las patas de las mascotas. Se cuidan extremando la desinfección de sus hogares con mucha lavandina.
Así, viven decenas de familias de Neuquén que pagan religiosamente sus tasas e impuestos, pero las respuestas de los organismos a los que reclaman, no llegan.
Canal 24/7 recorrió el sector y habló con vecinos que explicaron que nunca pensaron encontrarse con esta situación de abandono. Sacan como positivo, que la emergencia los obligó a unirse y organizarse, y así, en pequeños grupos, recorren las oficinas del Epas, del municipio, de la Defensoría del Pueblo, que finalmente tomó cartas en el asunto. De todos modos las respuestas urgentes que necesitan no llegan, y las promesas son obras que se prolongarán al menos por dos años más.