La Agencia de Inversiones de Neuquén, que sigue conducida por José Brillo, está gestionando la recuperación de viejas usinas, actualmente en desuso. Son pequeñas, muchas funcionan con hidroelectricidad, y recuperarlas no solo traerá un beneficio concreto -más producción, local, de energía, sino también uno cultural, que hace a la historia y a las costumbres de las comunidades.
Para este fin hay un acuerdo, que ADI-NQN tiene con el Ente Provincial de Energía EPEN. En las últimas horas, Brillo recorrió junto al intendente de San Martín de los Andes, Carlos Saloniti, las instalaciones de la antigua y primera usina de esa ciudad lacustre.
Brillo explicó que hay siete usinas "primigenias", que se habilitaron el siglo pasado. Sostuvo que una se encuentra en San Martín de los Andes, otra en Aluminé, una tercera en Manzano Amargo y, por último, en Huinganco. “En principio estas cuatro son las que queremos abordar. La de San Martín de los Andes tiene una capacidad de producción de energía reducida, alrededor de medio megavatio; para que tengamos en cuenta, es la mitad de lo que podrá producir el Parque Solar El Alamito en el Norte Neuquino y estará alimentada por el agua del arroyo Pocahullo. Justamente en este lugar se encuentra instalado el EPEN”, indicó el funcionario.
En este punto, Brillo precisó que “si nosotros podemos recuperar la centralita, ponerla en marcha, darle valor a la construcción histórica, se podría generar un mirador de recreación y turismo, dado que se encuentra al borde de la montaña. Desde allí se podrá observar y disfrutar de toda la ciudad. Por otra parte, recuperaremos la generación y provisión de energía eléctrica renovable, para situaciones críticas, cortes o desperfectos, a partir de la cual alimentar a hospitales, la policía, al ejército o a gendarmería”.
Brillo explicó que se está buscando financiamiento por distintas vías. “Recuperar la vieja usina en San Martín de los Andes nos demandará uno o dos millones de dólares", estimó el funcionario.