Cada vez más barrios populares de la ciudad de Neuquén obtienen la regularización del servicio eléctrico. En este sentido, el secretario de CALF, Leonardo Ferreira recibió a funcionarios municipales para analizar la situación de las distintas conexiones en la localidad.
El encuentro se realizó el pasado jueves 12 de diciembre. Allí acudieron funcionarios del municipio, encabezados por Marco Zapata, presidente del Instituto Municipal de Urbanismo y Hábitat (IMUH). Además, asistieron por parte de CALF, el ingeniero Juan Fuentes, a cargo de la Gerencia de Ingeniería, Miguel Maduri, ingeniero del Departamento de Normalización de Loteos, y la protesorera Yenny Fonfach.
Durante la reunión analizaron la situación de varios lotes en los barrios Auka Mawida; Gran Neuquén Norte-Sector Alto Godoy; Gran Neuquén Sur-sector 26 de agosto; barrio Confluencia-Tres Arroyos; Islas Malvinas y Huertas PIN, entre otras.
Explicaron que, en el sector de Huertas PIN, están instalando medidores a los vecinos y retiran las redes clandestinas. En tanto, en Gran Neuquén Norte están trabajando sobre 60 lotes mientras que en Gran Neuquén Sur se realizan tareas para normalizar aproximadamente 130 lotes.
Fuentes explicó que todas las semanas hay reuniones de trabajo con el municipio con el fin de poder acelerar los trabajos y darles respuestas a los vecinos en el menor tiempo posible.
Y agregó que “durante el proceso de normalización e identificación de lotes a regularizar, se analizan los anchos de calzada y vereda, líneas municipales, se realizan cateos a fin de verificar posibles interferencias subterráneas y cercos que deben ser reubicados”.
Por su parte, Zapata señaló que están trabajando "para regularizar la situación de los asentamientos y poder llevarles a los vecinos no solo el servicio eléctrico sino todos los servicios como el agua y el gas”.
Para CALF, las conexiones irregulares no solo representan una pérdida económica por energía consumida y no abonada, sino que provocan serios problemas en la prestación del suministro eléctrico a los vecinos que se encuentran regularizados, ya que recorren las calles, los techos y todos los sectores de los asentamientos.
Se le debe sumar el tema de la seguridad y los accidentes que se producen por esos enganches de cables que como mínimo pueden derivar en la pérdida material de bienes o en accidentes poniendo en riesgo la vida de algún integrante de esa comunidad.