Los 20 contactos estrechos de las dos personas que murieron en los últimos días por hantavirus en la región no registraron síntomas de la enfermedad, y seguirán monitoreadas por personal salud hasta que completen el aislamiento de 45 días que estipula el protocolo.
Ese lapso se contabiliza a partir del momento en el que tuvieron trato por última vez con el paciente infectado. Lo que se busca es evitar que la dolencia se propague, por eso se supervisa a diario a cada persona.
Cabe recordar que los fallecidos son dos. Una mujer de 29 años de El Bolsón (Río Negro) que murió de hantavirus en Epuyén (Chubut). Sus contactos estrechos son 10, y están distribuidos en esas dos ciudades, que están en dos provincias distintas. En El Bolsón son 6, monitoreados por el hospital de allí, y los otros 4 están supervisados por el centro asistencial de Epuyén.
En Neuquén están controlando a aquellos que estuvieron con el hombre de 38 años que falleció en San Martín de Los Andes. Lo hacen desde el hospital “Ramón Carrillo”, que individualizó a 10 personas, a las que está visitando.
¿Qué es el hantavirus?
El virus hanta es el que transmite el hantavirus. Los ratones colilargos (que lo alojan en sus organismos de manera natural) lo contagian a las personas, si éstas toman contacto con su saliva, orina o materia fecal.
Ese contagio puede darse por inhalación, mordeduras o por tocar directamente superficies cubiertas por sus heces.
Una vez enfermos, los seres humanos contagian a otros durante los primeros días, a través de las vías aéreas.
Los principales síntomas, al inicio de la dolencia, son malestar general, fiebre, dolores musculares y de cabeza, náuseas, vómitos y diarrea.