TOKYO 2020
Cerró Tokyo 2020: así les fue a los Argentinos
Una de plata, dos bronces y nueve diplomas olímpicos para la delegación Argentina, la cosecha más baja desde Barcelona 92.Se apagó la llama olímpica, Tokyo 2020 pasó a ser parte de las estadísticas y los recuerdos de los juegos en pandemia. Para la delegación Argentina fue una cosecha pobre de medallas, pero con resultados que fueron inversos al apoyo y acompañamiento de un Estado que no les brindó las armas básicas- como el entrenamiento- para llegar de la mejor manera. Tres medallas de deportes consolidados y varios manotazos de ahogado por parte de los atletas Argentinos.
Las Leonas volvieron a hacer podio en un juego Olímpico, quinta vez en los últimos seis juegos con un agregado que esta vez fue una medalla luego de la era de "Lucha" Luciana Aimar. Con el apoyo de un deporte consolidado, pero sumergido en las restricciones que el propio país puso, el seleccionado Argentino de Hockey se quedó con la medalla plateada que le da continuidad a su fortaleza.
Los bronces llegaron también de deportes en conjunto, el Rugby seven en primer lugar también muestra la posición del deporte dentro del país y si bien la modalidad tiene parámetros diferentes al convencional, no deja de ser alentador saber que jóvenes que lograron el título en los JJOO de la juventud sean la cara visible a la hora de pegar el salto en los juegos principales.
Por otro lado, el vóley cumplió con las expectativas previas de llegar a cuartos de final, lo que vino después fue alma y corazón para una generación formada en su totalidad en la Liga Argentina y que pegaron el salto de calidad a nivel europeo. Un bronce que tardó 33 años en repetirse pero que corona a esta generación.
No se colgarán en el cuello pero si en la pared, los diplomas olímpicos para el deportista Argentino son el premio a un largo proceso de sacrificio y trabajo. Muchos de ellos afectados por insólitas restricciones a la hora de entrenar por parte del gobierno nacional e incluso quita de becas en momentos claves, aun así el espirito amateur es el fuego que siempre lleva adelante al Argentino.
En su último Juego olímpico y retiro de la actividad, Paula Paretto volvió a ser esa representante que todo argento se siente identificado, tras llegar a semifinales se quedó con el séptimo puesto. También en deportes de combate pero en Taekwondo, la primera experiencia olímpica de Lucas Guzmán mostró de buena forma el trabajo que lleva la confederación, entrando este a pelear por medallas y cerrando un meritorio quinto lugar.
Los deportes sobre embarcaciones siempre le dan resultados al país, esta vez sin medallas pero con diplomas para los abanderados y medallistas en Rio Lange- Carranza que culminaron 7mos en Nacra 17. Para le histórico Santiago Lange significó su última carrera en un JJOO. Por otro lado, la dupla femenina Victoria Travascio y María Sol Branz estuvieron cerda de la medalla en clase 49er FX de vela, consiguiendo la quinta colocación final.
En Clase Finn, Facundo Olezza también estuvo cerca del podio, pero una medal race complicada lo dejó en la sexta colocación final y diploma olímpico. En Canotaje, Facundo Vernice se metió en una final olímpica después de mucho tiempo para la disciplina, en K1 1000 metros se quedó con el octavo lugar lo que le permite al joven palista seguir proyectando con miras a Paris 2024.
Los Leones no pudieron defender el oro en Rio y tras su clasificación a Cuartos se quedó con la séptima colocación del torneo, mientras que el equipo de equitación conformado por Fabián Sejanes, Martín Dopazo y Matías Albarracín logró obtener un diploma olímpico y la mejor ubicación de Argentina en equitación desde Tokio 64.
Por último, La selección de básquet cerró una de las era más importantes del deporte Argentino, la despedida de Luis Scola a los 41 años, siendo doble medallista olímpico y uno de los capitanes y emblema de la delegación. Si bien el equipo no tuvo la presentación esperada, el séptimo lugar lo sigue manteniendo entre los principales equipos a nivel mundial.
Se apagó la llama olímpica, por parte de los entes reguladores y quienes deben hacer al deporte como política de estado, tendrán un arduo trabajo para que el deporte Argentino despegue de una vez por todas, y que no dependa solo de manotazos de ahoga y espíritu competitivo.