El gobierno de Joe Biden sumo un nuevo paso en su acercamiento al de Nicolás Maduro. En los últimos días se acordó la liberación de Alex Saab, presunto testaferro de Maduro, a cambio de la liberación de rehenes estadounidenses y presos políticos.
Alex Saab es un estrecho colaborador de Maduro, acusado de ser su testaferro. Saab había sido detenido en África, en una escala de su vuelo a Irán, en 2020. Luego, en 2021, fue extraditado a Estados Unidos, acusado de cargos de lavado de dinero. Desde entonces, estuvo en Estados Unidos, a disposición de la justicia local. “Se necesita coraje, carácter y visión para alejarse de políticas fallidas”, dijo Alex Saab. “Mis respetos al presidente Biden”, agregó.
Saab llegó a Caracas el miércoles pasado. A cambio, Venezuela liberó a 10 estadounidenses y entregó a EE.UU. a un infame contratista de defensa apodado “Fat Leonard”.
Maduro había buscado durante mucho tiempo la libertad de su aliado. El regreso de Saab a Venezuela es un triunfo inesperado de Maduro sobre Estados Unidos. Saab fue acusado en 2019 de sobornar a funcionarios venezolanos y canalizar más de US$350 millones a cuentas en el extranjero como parte de un programa de alimentos destinado a atender a los venezolanos hambrientos.
Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, confirmó que las negociaciones comenzaron en mayo pasado. Además, dijo que Saab se sumará a las conversaciones mediadas por Noruega entre el Gobierno y la oposición, en el marco del proceso electoral que desembocará en la elección presidencial de 2024.
El gobierno de Biden recibió cuestionamientos por el intercambio realizado con Maduro, opositor a la potencia del norte. Desde que Rusia invadió Ucrania, Estados Unidos comenzó una política de acercamiento a Venezuela, con el objetivo de obtener combustible ante el sacudón que generó la incursión de Putin sobre el mercado.