Un informe del instituto Ipsos confirmó que tres de cada diez personas europeas declararon vivir en una situación precaria. Las mismas aseguraron haber tenido que renunciar a necesidades como la comida o la calefacción. El sondeo se basa en entrevistas a personas mayores de 18 años de Alemania, Francia, Grecia, Italia, Moldavia, Polonia, Portugal, Reino Unido, Rumanía y Serbia.
El porcentaje arrojado por el estudio, del 30%, por supuesto es un promedio entre los distintos países. Por ejemplo, mientras que el 49% de las personas encuestadas de Grecia dijeron estar en esta situación, solo un 22% de personas francesas o 18% de alemanas lo aseguraron.
Debido a "una situación financiera difícil", 62% de las personas encuestadas limitó sus desplazamientos y 46% renunció a calentar su hogar a pesar del frío, unas cifras similares a las del estudio realizado en 2022 en seis países.
"Por la caída del poder adquisitivo, más de un tercio de las personas europeas restringe regularmente la cantidad de comida que consume", dice el informe. Así, 38% de quienes participaron en la encuesta no ingiere tres comidas al día, 39% renuncian a comprar carne y 10% acuden a asociaciones para poder alimentarse.
El estudio fue encargado por la ONG Secours Populaire. Desde la organización aseguraron que la situación ha "mejorado ligeramente" respecto al 2022 en los países más castigados por la inflación, como Grecia, pero sigue siendo "muy preocupante" en todos los territorios analizados.
La ONG también agrega que "ejercer una actividad profesional no garantiza tener una situación financiera cómoda". El 36% de las personas activas interrogadas aseguran que no pueden cubrir todos sus gastos, aún con un ingreso constante.