El Ejército de Ucrania repelió durante ayer 93 ataques rusos en los ejes del frente de Pokrovsk, Toretsk y Kurajove, todos ellos en la región oriental de Donetsk, donde Rusia centra sus mayores esfuerzos y gana terreno de manera gradual. La zona sigue siendo la más caliente del frente y donde las fuerzas rusas concentran su mayor actividad.
Según el Centro para Estrategias de Defensa de Kiev, un think tank ucraniano que informa a diario del curso de la guerra, Rusia trata de rodear al contingente ucraniano que permanece al este del río Vovcha, en el eje de Pokrovsk.
"Pese a las afirmaciones del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania sobre la detención de los avances enemigos en dirección a Pokrovsk, no se observa una pausa real”, se lee en el último boletín del Centro, que atribuye la reducción del ritmo al que ganan terreno los rusos en algunos lugares de la zona a los intentos de expulsar a los ucranianos de la margen este del Vovcha.
En el marco de los ataques, Rusia reivindicó la toma de la localidad de Novogrodivka, a unos 10 kilómetros de la ciudad de Pokrovsk.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, instó a sus aliados a que le den mayor libertad para utilizar armas suministradas por Occidente contra objetivos en Rusia. "El terror solo puede detenerse eficazmente de una manera: golpeando los aeródromos militares rusos, sus bases y la logística del terror ruso", afirmó en Facebook.