El famoso "caso 41" de Coronavirus, en Santiago del Estero, encendió las alarmas y le trajo más de un dolor de cabeza a las autoridades provinciales. Un señor, de apellido Ávila, reconoció haber tenido los síntomas típicos de COVID-19, fue al hospital, pero no dejó de ir a trabajar, e incluso asistió a varios asados y reuniones sociales. El resultado de la irresponsabilidad es cerca de 100 familias aisladas, y 300 contagios estimados.
“No se privó de nada”, dijo el gobernador Gerardo Zamora durante una conferencia de prensa en la que tuvo que hacer referencia sí o sí, al caso, porque en Santiago los memes, audios y posteos sobre "Don Ávila" inundaron las redes.
Este miércoles en Santiago del Estero se contabilizaron 18 nuevos casos, el número más alto, en lo que va de la pandemia. Y todos fueron contactos directos de "Don Ávila". El total confirmado en esa provincia se elevó a 66 y el gobernador salió a encender las alertas: el retorno a clases fue nuevamente suspendido y se endurecieron las medidas del aislamiento social obligatorio, por temor a que el foco de contagios se expanda.
“Este señor Ávila, que ya es famoso y que todo el mundo conoce, anduvo con síntomas de covid-19 y fue a dos médicos. Cuando no dio más, fue al hospital, algo que no se puede hacer", dijo Zamora. Y no obstante eso, añadió, siguió “haciendo todo lo que no se tiene que hacer: con fiebre y síntomas anduvo reuniones sociales, no se privó de nada. Anduvo en un montón de asados, parece que se dedicaba a eso".
Zamora además reconoció que Ávila se niega a dar precisiones de los lugares y personas con las que estuvo y admitió que, por ello, aún no se sabe adónde y a cuántos contagió. “Tuvimos que pedir a la Justicia y por parte de la policía ya se secuestró dos celulares para saber qué hizo", dijo.