Con Ricardo Darín como protagonista y la dirección de Bruno Stagnaro, El Eternauta se convirtió en el furor de Netflix desde su estreno este 30 de abril. Pero lo que pocos saben es que esta no es la primera vez que alguien intentó adaptar la legendaria historieta de Héctor Germán Oesterheld. De hecho, fue un proyecto “maldito” durante más de cinco décadas.
Desde un piloto animado en 1969 hasta una fallida miniserie que América TV planeaba en 1996, decenas de ideas quedaron en el camino. Directores como Adolfo Aristarain, Gustavo Mosquera R., Pino Solanas y hasta Cartoon Network intentaron sin éxito llevar a Juan Salvo a la pantalla. En todos los casos, la complejidad técnica y los conflictos de derechos frenaron las producciones.
Uno de los casos más curiosos fue el episodio "Sin crédito" del unitario Numeral 15, emitido por Telefé, donde Marcelo Mazzarello interpreta a un personaje inspirado en Oesterheld, enfrentando una amenaza que homenajea al cómic original.
A pesar de todos los proyectos truncos, el mejor intento de llevar las imágenes del dibujante Francisco Solano López a la pantalla no llegaría ni en cine ni en televisión. Durante el 2014, Tecnópolis albergó una muestra única para los amantes de la ciencia ficción y la historieta argentina. Bajo el nombre "Huellas de una invasión", recreó, como si fuera un museo, la invasión alienígena que se cuenta en El Eternauta. Con objetos, maquetas y videos la muestra transportó a los visitantes a un Buenos Aires devastado por una nevada tóxica mortal.
Hoy, con efectos de primer nivel y una adaptación que actualiza la historia a la Argentina actual, Netflix finalmente rompió el hechizo. Pero detrás de ese éxito, hay más de 50 años de intentos, frustraciones y homenajes que mantuvieron vivo el legado de una de las obras más importantes de la cultura nacional.