Desde hace más de una década, Juliana Awada ha encontrado en la Patagonia su refugio ideal para descansar y desconectarse. Este 2024 no ha sido la excepción, ya que volvió a elegir el sur argentino para pasar sus días en un entorno de naturaleza imponente. Su vínculo con la región se hizo aún más profundo en 2021, cuando junto a su esposo, el ex presidente Mauricio Macri, decidieron construir una casa en un lugar privilegiado.
Durante su estadía, Juliana Awada ha compartido en sus redes sociales varias postales de su refugio patagónico, dejando entrever algunos detalles de su exclusiva residencia. A través de sus publicaciones, se puede observar el estilo de decoración que eligió para su hogar, una combinación de elegancia y calidez que se adapta perfectamente al paisaje que la rodea.
Uno de los espacios que más llamó la atención de sus seguidores fue el living, donde Juliana Awada se mostró disfrutando de una picada de quesos. En la imagen se pueden ver amplios ventanales que permiten el ingreso de abundante luz natural y ofrecen vistas inmejorables del entorno. Además, las paredes revestidas en madera clara aportan una sensación acogedora, mientras que un moderno hogar a leña complementa el ambiente, ideal para las bajas temperaturas del sur.
El mobiliario del salón también refleja una cuidadosa selección de diseño y confort. Los sillones tapizados en tonos grises no solo armonizan con la paleta cromática del hogar, sino que también brindan comodidad, permitiendo largas horas de descanso y contemplación de la naturaleza patagónica.
La elección del lugar para construir esta casa no fue al azar. La propiedad se encuentra en la Bahía de San Patricio, a orillas del lago Nahuel Huapi, una ubicación que permite disfrutar de vistas impresionantes y acceso directo a la tranquilidad del agua. Esta elección estratégica refuerza el deseo de Juliana Awada y Mauricio Macri de contar con un espacio íntimo y apartado del bullicio urbano.
En cuanto al diseño exterior, la residencia se destaca por su revestimiento de chapa negra, un material que no solo le otorga un aspecto moderno y elegante, sino que también facilitó su construcción, permitiendo que la obra estuviera terminada en apenas un año. Este detalle demuestra una planificación eficiente y una ejecución rápida sin sacrificar calidad ni estética.
Pero los lujos de la casa no terminan allí. Entre las características que la distinguen, se sabe que cuenta con amplias galerías que permiten disfrutar del aire libre sin perder el confort del hogar. Además, dispone de un muelle privado desde donde la familia puede embarcarse para recorrer el lago, explorando los paisajes naturales que rodean la propiedad.
Otro de los espacios que ha despertado interés es el invernadero, un rincón especial que demuestra la pasión de Awada por la naturaleza y la jardinería. Este espacio le permite cultivar sus propias plantas y verduras, integrando aún más su vida cotidiana con el entorno natural en el que se encuentra.
Con cada imagen compartida, Juliana Awada deja entrever no solo el diseño y los detalles de su casa en la Patagonia, sino también el estilo de vida que disfruta junto a su familia. Un refugio exclusivo que combina lujo, confort y un profundo respeto por la belleza del sur argentino.