Se acabaron las guardias mínimas

El Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa emitió un comunicado fijando posición sobre las “empresas que optan por el caos en lugar de la paz social”, explicando que “el eslabón más débil de la industria hidrocarburífera son los trabajadores".

El gremio, que en su objeto social incorporó desde sus inicios la palabra “Privado”, tiene incorporado en sus venas la consigna que sin empresas no hay trabajo y sin trabajo no hay trabajadores.

Pero estas consignas “no implican entregarnos de pies y manos al manoseo que expresan con el fin de propiciar renuncias o retiros voluntarios y obtener miserables réditos financieros en medio de la crisis que transita el país” expresó el comunicado firmado por Marcelo Rucci y Guillermo Pereyra.

La semana fue cargada de reuniones y conversaciones telefónicas entre empresarios y sindicalistas. Todo apuntaba a que se pueda abonar los salarios. El enjambre que generó YPF en la cadena de pagos fue tan grande, que hasta ayer, no se sabía si las pequeñas empresas locales podrían hacerse cargo de los compromisos asumidos por las cámaras empresarias.

Entendiendo que el impacto en la economía local es importante y la incertidumbre comenzó a movilizar a los afiliados, la entidad sindical no tardó en enviar el mensaje general a la industria, con destinatario encubierto para algunas empresas.

En la nota existe un párrafo que abre la puerta para entender el conflicto mas allá de los atrasos en los pagos. “Los trabajadores y nuestras familias no somos monedas de canje de nadie” en mención a la supuesta lucha entre las empresas de servicios especiales y la compañía de bandera. Y advierte que “a partir de esta semana, comenzaremos a exigir el respeto de los acuerdos en un contexto de reactivación de la actividad”.  

Es decir, el gremio sentó posición ante la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos (CEPH) y la Cámara de Empresas de Operaciones Petroleras Especiales (CEOPE) para forzar una mayor actividad en los yacimientos y, consiguientemente, la reincorporación de todo el personal a las actividades operativas.

De esta manera el sindicato dio por “finalizadas las guardias mínimas…” denunciando lo que los funcionarios de los gobiernos provinciales no fueron capaces de informar a la sociedad durante estos últimos meses. “… falta de mantenimiento en instalaciones de superficie, lo que ha provocado derrames de hidrocarburos que terminan en los cursos de agua, algo que fue constatado por los organismos de medioambiente de cada provincia…” sentenció con dureza la entidad gremial.

En la misma nota, Pereyra y Rucci requieren en nombre de la Comisión Directiva y el cuerpo de delegados el pago de los salarios “tal como fue acordado con las cámaras empresarias”, la rotación del personal para “evitar la sobreasignación y multiplicidad de tareas” y finalizar con el “hostigamiento a los trabajadores” para que se suscriban al retiro voluntario.

Para finalizar, y en forma de advertencia, informaron que el plazo para normalizar los salarios de abril y mayo vence el próximo martes a las 20 horas, y que ante el incumplimiento de las normas, estarán facultados para accionar gremialmente.