Los petroleros rechazan $100.000 y las refinerías aceptan el 30%

Las empresas no terminan de reactivar los yacimientos y ya se enfrentan a un nuevo desafío. El gremio petrolero viene presionando a la industria para que reconozca parte de la paritaria de 2020.

El pasado 14 de abril el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria ante la amenaza de un paro de actividades dispuesto por el Sindicato de Petróleo y Gas de Río Negro, Neuquén y La Pampa.

Según trascendió, las operadoras llegaron a la reunión del Ministerio con una oferta de $ 100.000 en concepto no remunerativo que se sumaría al 15% que los trabajadores vienen percibiendo de la paritaria 2020; y un incremento salarial del 30% a partir de julio de 2021 con revisión en febrero de 2022.

Si bien la oferta resulta tentadora, se conoció que la conducción gremial rechazó el ofrecimiento comentando que “no aceptan sumas fijas”.

Esta situación obligó a la cartera de Trabajo a prorrogar por cinco días hábiles la conciliación obligatoria fijando una nueva audiencia para el 12 de mayo.

El desafío que tiene la industria es encauzar el reclamo gremial bajo los lineamientos del Convenio de Sustentabilidad firmado el año pasado entre YPF y el sindicato petrolero, y ratificados días después por la Cámara de Empresas Productoras de Hidrocarburos (CEPH).

Sin embargo, el desafío que tiene Guillermo Pereyra y Marcelo Rucci no solo es abrir la paritaria 2020 sino incorporar un incremento remunerativo que se acerque al valor alcanzado por el gremio de Camioneros el año pasado.

Lo cierto es que mientras las partes continúan discutiendo y se volverán a encontrar la semana próxima, los trabajadores de la industria del downstream acordaron un incremento del 30%.