Agustina tiene 22 años y desde hace poco más de un mes su vida, como la de su hermano, tuvo un giro impensado. Asumió que su madre fue víctima de violencia de género y hoy pelea por su vida, luego de un posible intento de femicidio que la Justicia lo tiene, aún, como tentativa de suicidio.
Con crudeza, en el programa Afilados de AM550 relató el calvario que vive, junto a su hermano, desde el fatídico 9 de febrero.