Al caerse el pacto de silencio que intentaron implementar las autoridades policiales de Río Negro, lentamente la investigación interna por la muerte del oficial Gabriel Mandagaray comienza a dejar altos jefes fuera de la fuerza. Al desplazamiento de los instructores del COER, se sumó el Director General de Capacitación y Perfeccionamiento y Comisario General Carlos Víctor Grasso y al Jefe del Departamento Académico, Comisario Inspector Oscar Alberto Szymansky.
A ambos les cabría la responsabilidad de haber autorizado el curso de capacitación para aspirantes del grupo especial COER que se realizaba en Bahía Creek, en el que murió Mandagaray, tras ser sometido a desafíos físicos extremos como caminar 40 kilómetros entre las dunas y luego meterse al mar con un tronco en sus hombros, vestido con el uniforme policial y calzado con los borcegos reglamentarios.
El curso del COER fue habilitado por el director de Capacitación y Perfeccionamiento y antes por el Jefe del Departamento Académico. Ellos debieron analizar cada uno de los puntos propuestos por los instructores del grupo de elite de la Policía rionegrina. Sin embargo no previeron la presencia de guardavidas para las prácticas en el mar o la presencia de médicos y ambulancias para atender cualquier emergencia.
El parte oficial de la Jefatura policial indica que se los separó preventivamente para que se pueda avanzar en la investigación interna que intenta dilucidar las responsabilidades que podrían haber tenido cada uno de los jefes intervinientes. Al tiempo que se decidió la intervención de las áreas de capacitación con nuevas autoridades designadas en conjunto por el Jefe de Policía Osvaldo Tellería y la participación de la secretaria de Seguridad, Betiana Minor. A partir de ahora los responsables serán el Comisario Mayor Carlos Alberto Tacconi y Comisario Gustavo Rodríguez.
Estos dos nuevos desplazamientos se suman a la del Jefe del COER de Viedma, Alejandro Gattoni, quien era el coordinador general del curso en Bahía Creek; el Jefe del COER de Cipolletti, el Oficial Principal Alfredo Nahuelcheo; el Sargento Ayudante Marcelo Ariel Contreras, del COER de Viedma y el Sargento Maximiliano Vitali Méndez, designado en el COER de Bariloche.
Mandagaray, de 25 años e hijo del Jefe de la Regional de Viedma, Antonio Mandagaray y de la Jefa de la Regional de Los Menucos, Adriana Fabi, murió ahogado en el mar el jueves pasado tras ser obligado a meterse al mar con un pesado tronco pese a no saber nadar y luego de haber caminado 40 kilómetros entre las dunas. Dos compañeros de la instrucción alcanzaron a ser rescatados con hipotermia.
Pese a que la secretaria de Seguridad Betiana Minor aseguró que no le consta que haya existido un pacto de silencio, la familia de los sobrevivientes denunciaron que el Secretario General de la fuerza, Sergio Piermarocchi se reunió con los instructores antes de la llegada del fiscal del caso y les ordenó que no trascendiera lo que sucedió y que "lo que sucede en la Policía, queda en la Policía".