VIOLENCIA SIN FIN
Una pelea, un apuñalado y destrozos en la comisaría
Después de un conflicto entre dos familias, intentaron copar la Unidad 21° del norte de Roca.El pedido de la operadora de la radio de la Comisaría 21° se escuchó fuerte y claro en todas las unidades de Roca. La voz nerviosa evidenciaba que algo estaba sucediendo, y el llamado era para solicitar refuerzos ante la imposibilidad de contener a las personas que habían copado el hall de entrada y estaban provocando destrozos importantes en la sede policial que tiene en su jurisdicción la zona más extensa y poblada de la ciudad.
En cuestión de minutos, patrulleros de todas las comisarías llegaron a la calle Libertad al 2600 y pudieron contener la furia de una familia, además de detener al menos a seis personas, sindicadas por el propio personal de la Comisaría 21° como los responsables de la lluvia de piedras que rompió varios vidrios de la guardia y destruyó el parabrisas de uno de los patrulleros que estaba estacionado en la puerta.
El motivo de semejante ataque a la sede policial es una maraña que las autoridades policiales están tratando de establecer. Es que no quedó muy claro el motivo, aunque si se sabe que está relacionado con una intervención que debieron hacer desde la Comisaría durante la tarde, en la que un hombre fue apuñalado y debieron trasladarlo al hospital, donde luego de comprobar que la herida no revestía gravedad, decidió irse y no realizar la denuncia del hecho.
Por lo que se pudo establecer, cerca de las 20 uno de los patrulleros de la Comisaría 21° llegó a El Cóndor al 1600, donde encontraron a un hombre de 30 años sangrando luego de haber recibido un puntazo con un arma blanca. Parece que los problemas entre las dos familias no terminaron ahí y cerca de las 23, llegó un numeroso grupo de personas a la Comisaría para hacer una denuncia contra parientes del herido, quienes los habrían atacado y amenazaron con prenderles fuego la casa.
Este grupo discutió en un primer momento con la suboficial que estaba a cargo de la guardia de la Unidad y por el nivel de violencia, tuvo que intervenir el oficial de servicios, quien intentó calmar la situación. Pero se tornó imposible. En segundos comenzaron a caer las plantas que estaban en el hall y hasta quisieron agredirlo, por eso el pedido de ayuda solicitado a través de la radio por parte de la operadora hacia las otras unidades.
Mientras se provocaban destrozos en el hall, algunas de las personas salieron y comenzaron a tirar piedras contra los vidrios del ingreso. También arrojaron un ladrillo contra el parabrisas de uno de los móviles que estaba estacionado en la puerta de la comisaría, que quedó destruido y fuera de servicio.
Al llegar los refuerzos, el grupo de personas comenzó a correr por distintas calles hacía Barrio Nuevo, de todas maneras pudieron detener a varias personas, entre ellas la mujer que discutió con la policía que estaba en la guardia y a la que le formularán cargos por lesiones, daño calificado y resistencia a la autoridad.