Un hombre de Pomona fue condenado este martes a cuatro años de prisión efectiva por distribuir imágenes de abuso sexual infantil y acosar a una menor por redes sociales. La historia salió a la luz por una alerta internacional y terminó hoy con una sentencia firme.
Todo empezó cuando el National Center for Missing & Exploited Children (NCMEC), una organización de Estados Unidos que rastrea delitos contra menores en internet, detectó que desde una cuenta de Facebook en Argentina se estaban compartiendo archivos con contenido aberrante. La señal llegó hasta la fiscalía de Choele Choel, que activó el protocolo y pidió allanar la casa del sospechoso en Pomona.
El operativo fue clave. En el lugar secuestraron celulares y computadoras. Después, con una pericia técnica de la Oficina de Investigación en Telecomunicaciones, se comprobó que no solo tenía imágenes de abuso sexual infantil, sino que también mantenía conversaciones subidas de tono con una adolescente. Le preguntaba por su edad, cómo vestía y hacía comentarios sobre su cuerpo.
La evidencia fue contundente. En el juicio, que se desarrolló por Zoom, el fiscal presentó los reportes, los chats, las fotos, el acta del allanamiento y los informes de peritos forenses que confirmaron la edad de la víctima.
El acusado no tuvo margen: admitió los hechos. La Defensa Pública se sumó al acuerdo con la fiscalía y el Tribunal lo homologó sin rodeos. Le dictaron la sentencia en ese mismo momento. Cuatro años de prisión efectiva. Por acosar a una menor y difundir imágenes que no deberían existir.
Ahora, la Justicia actuó. Y el tipo, al menos por un tiempo, no volverá a conectarse.