¿Quiere recibir notificaciones de alertas?

Sábado 26 de Julio, Neuquén, Argentina
Logo Am2022

Su marido la golpeaba y la dejó en la calle con una discapacidad: encontró contención en el refugio de Neuquén

Tiene 30 años, es víctima de violencia de género, padece lupus y tiene retraso mental leve. Cipolletti no pudo atender su necesidad. Solo Neuquén le abrió la puerta, aunque sea por unas noches.

Por Redacción

Viernes, 25 de julio de 2025 a las 13:53
PUBLICIDAD

De la violencia al abandono total

Tiene 30 años. Nació en Cipolletti y su vida estuvo atravesada por la violencia, la pobreza y la exclusión. En esta nota no se revelarán huellas de su identidad para resguardarla y respetarla. Hace unos días, su pareja —con quien está legalmente casada— la golpeó en la vía pública, luego de rastrearla por GPS cuando ella había salido a caminar. Fue un nuevo episodio de violencia de género, pero esta vez no tuvo cómo volver a su casa: la echó, le impidió recuperar sus pertenencias y le quitó incluso la posibilidad de volver a ser ella misma.

Fue a la comisaría de la mujer, luego al hospital. La atendió una psicóloga, una asistente social. La derivaron a Neuquén, porque en Cipolletti no había lugar en ningún refugio. Desde entonces, durante el día -hasta las 20 que abre el refugio que este sábado cumple un mes- deambula por la ciudad sin documentos, sin ropa propia, sin medicamentos ni recursos. Solo con dos bolsas de ropa que le donaron en la calle.

Como si su situación no fuese muy compleja, tiene lupus, una enfermedad crónica que requiere medicación constante, además de un retraso mental leve. Inició los trámites de su pensión en Río Negro, pero toda la documentación quedó en la casa de su pareja. Sin papeles, sin casa, sin familia cerca, sin ninguna red de contención, su mejor opción fue probar suerte en Neuquén.

La calle como única opción

Desde que llegó a Neuquén, pasa las horas en cualquier rincón que esté iluminado. No conoce a nadie. No tiene plata. No tiene DNI. Trabaja una vez por semana como auxiliar gastronómica, pero sin los insumos que quedaron en su anterior vivienda, apenas puede sostener esa tarea.

Su cara muestra la huella visible del lupus. Aun así, está limpia, abrigada, con ropa donada pero digna. No pide limosna: pide un espacio, una oportunidad, un resguardo. “Solo quiero un lugar donde vivir, conseguir trabajo, salir adelante”, dice. Su voz es serena, pero cargada de tristeza.

Tiene dos hijos que no viven con ella: uno con el abuelo paterno, otro con su madre. La distancia no es solo geográfica, es un abismo social. Para el sistema, ella no existe. Porque es pobre, porque está enferma, porque no está empadronada en el lugar “correcto”.

Solo Neuquén abrió una puerta

Este sábado se cumple un mes de la apertura del refugio para personas en situación de calle que funciona en la ciudad de Neuquén, el único que hoy tiene disponibilidad real para brindar un resguardo. Allí, esta joven pudo pasar una noche, comer algo caliente, ducharse y sentirse —aunque sea por unas horas— un poco más humana.

El lugar está bajo la órbita de la Secretaría de Emergencias y Gestión del Riesgo, a cargo de Luciana Ortiz Luna, y funciona como una isla de contención en medio de una ciudad donde cada vez más personas llegan sin nada: de Cipolletti, Las Perlas, Cinco Saltos, incluso de provincias como Santa Fe o Formosa.

Vivir en la calle es violencia. Pero también es enfermedad, consumo, discapacidad, abandono, discriminación. Neuquén parece ser la única capital de la región que está dando respuesta, aunque no alcance.

Un llamado a la empatía

No pide caridad. Pide justicia. Pide vivir. Necesita un espacio temporario hasta que pueda acceder a un alquiler social, un cuarto, un salón. Tal vez alguien que tenga un fondo en desuso, una piecita vacía. Hoy está sola, pero quiere cambiarlo. “Solo quiero tener un proyecto de vida”, repite.

En un país donde la pobreza se acumula en silencio y el sistema rebota a los más frágiles, historias como esta deberían doler más. Ella es una entre muchas, pero su nombre, su cara, su historia concreta, son un espejo brutal del abandono.

La empatía no cambia realidades, pero puede abrir puertas. Y esta vez, puede ser literal.

CONTACTOS:
Para ofrecer ayuda concreta o un espacio temporario, se la puede contactar al:
📞 2994012200 / 2994686033
📱 para hacer una donación, su alias es: paula.976.soja.mp

 

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD