Un intento de robo ocurrido en barrio Nuevo de Roca evidencia la desesperación de un joven ladrón por romper las rejas que lo separaban de su botín. Un hombre con la cara tapada forzó el ingreso a la casa de una mujer mayor, irrumpió en el patio y trató por todos los medios acceder al interior de la vivienda. El hecho fue registrado por las cámaras de seguridad de la propiedad y ya fue denunciado ante la policía.
El video es contundente. No hay dramatización posible que supere la crudeza de las imágenes: un delincuente que actúa con movimientos nerviosos, lanza patadas brutales contra la puerta de rejas que separa el patio de la vivienda. Se lo ve forcejeando, probando con los brazos, pateando con la fuerza de quien no tiene nada que perder. Incluso en un momento llegó a colgarse para tratar de vencer los gruesos hierros que le impedían el ingreso. La escena ocurrió cerca de las 3:30 de la madrugada, cuando en la calle no se escuchaba ni un ruido y la víctima dormía.
Según relató un familiar de la propietaria, una mujer de edad avanzada, el ladrón logró abrirse paso al menos hasta el patio de la casa tras romper un portón. Luego buscó ingresar al sector habitado, pero no logró vulnerar la segunda reja de seguridad. Las huellas del intento quedaron marcadas en la estructura de hierro.
El sospechoso no solo mostró una violencia inusitada para tratar de entrar, sino que además, según relató la familia, volvió al lugar unas horas más tarde, probablemente con la intención de completar el robo. En esa segunda ocasión, no pudo avanzar. La dueña de casa ya había dado aviso a la policía, que tomó la denuncia y se llevó las grabaciones como parte de la investigación.
Una vez más, el dato que indigna es que la víctima vive encerrada, protegida por gruesas rejas, mientras que el ladrón sigue libre. Es el reverso absurdo de la seguridad en los barrios: los que no delinquen son los que se enrejan. El ladrón escapó corriendo, sin llevarse nada, pero la sensación que dejó en la víctima y su familia fue la de estar completamente vulnerables.