Una intervención rápida de la División Motorizada permitió recuperar una camioneta robada tras un choque en cadena en pleno centro. El sospechoso huyó a pie, pero la policía logró dar con él gracias a un operativo coordinado.
Este mediodía, una escena de caos alteró la tranquilidad del centro neuquino: tres vehículos involucrados en un choque, una huida a pie y un patrullero que llegó justo a tiempo. Todo comenzó cuando personal de la División Motorizada D.C.G. realizaba recorridas preventivas y fue alertado por el Centro de Operaciones Policiales (COP) sobre un siniestro vial que requería presencia urgente.
Al llegar al lugar del hecho, los agentes encontraron una Chevrolet Tracker en medio de un choque en cadena. Sin embargo, lo que parecía un accidente común tomó un giro inesperado: el conductor de la camioneta, al ver llegar a la policía, abandonó el vehículo y escapó corriendo, lo que levantó sospechas inmediatas.
La rápida coordinación entre las unidades permitió montar un operativo en tiempo real. Con el apoyo de efectivos de la Comisaría Segunda, se logró cercar la zona y dar inicio a las diligencias correspondientes.
Minutos más tarde, la sorpresa fue aún mayor: la Tracker tenía pedido de secuestro vigente por robo, lo que confirmó que el sujeto involucrado estaba al mando de un vehículo sustraído. Gracias a la intervención de los agentes, la camioneta fue incautada y puesta a disposición de la Justicia.
Mientras tanto, la policía trabaja para identificar y dar con el prófugo, cuya fuga quedó registrada por testigos del lugar.
El operativo, rápido y eficiente, destacó la importancia del patrullaje activo y la coordinación entre las divisiones policiales ante hechos delictivos en movimiento.