Monzani indicó que la desobturación se realiza en el tramo comprendido entre la calle San Martín y las vías del ferrocarril, y desde ahí se extenderá hacia la multitrocha. "Los buzos acarrean los sedimentos manualmente hasta algunas de las cámaras de inspección para luego, mediante medios mecánicos, ir extrayendo el material sólido”, explicó.
"Es un trabajo lento y arduo”, insistió el funcionario, quien estimó que la tarea se prolongará hasta fines de agosto o principios del mes siguiente. Y si bien observó que en los últimos días de septiembre vence el contrato con la empresa, anticipó que está en camino otro por 10 meses más para limpiar el resto de los pluvioaluvionales cubiertos de la ciudad de Neuquén.
"Vamos a ir a otros canales entubados, como el Villa María y el Rohde, o sea, todos aquellos que están entubados serán revisados y limpiados”, ratificó por su parte el secretario de Coordinación, Marcelo Bermúdez. Estos trabajos demandan una inversión de 2,7 millones de pesos.