A 6 MESES DE LA PANDEMIA, ¿QUÉ APRENDIMOS?

“Transitamos el primer pico, el segundo suele darse en 8 meses”

Tapabocas, lavado de manos y distanciamiento social, por lo menos un año más, de uso cotidiano. Entrevista a Pablo Olavegogeascoechea, docente e investigador de la UNCO.
sábado, 19 de septiembre de 2020 · 20:30

En diciembre del 2019 se hablaba del Coronavirus pero sonaba lejos, allá por Asia. El 11 de marzo de este año, la Organización Mundial de la Salud informó que se trataba de una pandemia. El 19 del mismo mes, en Argentina se declaró como tal y con idas y vueltas, la cuarentena se mantiene. Pasó medio año y ya registra 28 millones de contagios y más de 900. 000 muertes en todo el mundo. Todo indica que este estatus se mantendrá por un largo tiempo; que no termina cuando aparezca la vacuna; que hay hábitos que se deben terminar de incorporar y durarán un año más; que estos últimos números con cada vez más infectados y muertos, es porque hoy se transita el pico de contagios, y que generalmente, se dan dos, por diferentes causas de rebrote del virus. Estas y otras certezas, en un mano a mano con el médico Pablo Olavegogeascoechea, docente e investigador, de la Facultad de Medicina de la Unco.

Mientras a diario se conoce como se desangra el Sistema de Salud de la región a 6 meses de luchar contra el Covid 19; desde la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional del Comahue, un grupo de docentes y médicos (muchos de los cuales trabajan en el Sistema) se planteó la necesidad de llegar a la comunidad. La premisa es básica: “de esta pandemia, salimos ayudándonos entre todos”. ¿Cómo?, se le preguntó. “Formando una red de salud comunitaria contra esta pandemia”, es la propuesta.

A 6 meses de la cuarentena en Argentina, ¿qué aprendimos del Coronavirus?

  • Aprendimos mucho. Partimos de la base del desconocimiento total de este virus, que si bien la familia de los Coronavirus se conoce, éste en particular no estaba dentro del grupo que afecta a los seres humanos pero sí, que afecta a los animales, a ciertas especies. Hizo el salto de las especies animales al ser humano y comenzó una rápida diseminación, donde obviamente tiene mucho que ver la interconectividad que hay hoy en día, a través de las vías aéreas. Esto evidentemente facilitó el viaje del virus, de manera mucho más rápida, que en otras epidemias anteriores.
  • Cuando se habla de epidemias o pandemias anteriores, quizás ya nos vamos olvidando pero una de las pandemias que aún sigue en pie es la del HIV. Cuando comenzó era muy difícil identificarla, no sabíamos nada, los pacientes desarrollaban cuadros graves, con su sistema inmunitario muy deteriorado. Luego vino la del 2009, la pandemia de la gripe H1N1 o gripe A, donde las medidas que se tomaron fueron bastante más laxas y ahora con esta pandemia, se da primero la velocidad de comunicar los sucesos, pero también el hecho de estar en este momento para la ciencia investigando, aprendiendo y aplicando distintas herramientas sanitarias, prácticamente de manera simultánea. Los que nos dedicamos a la investigación no estamos acostumbrados a esto, es decir, investigar una droga, un dispositivo, una vacuna incluso, lleva muchos años, no menos de 10 años.
  • En marzo decíamos que el tapabocas no servía, hoy decimos que el tapabocas es importante y hay que usarlo. ¿De dónde sale esa recomendación? De epidemias anteriores, de otros países. Es decir, uno va tomando decisiones de acuerdo, a lo que se conoce y lo que ya se aplicó en otras áreas del globo terráqueo. El distanciamiento social también se aplicó en otras epidemias, como en la de la gripe, estar en casa. No quizás este tipo de aislamiento preventivo obligatorio, pero sí, de otra manera.
  • Aprendimos cómo es el virus, cómo es su constitución, cómo es la manera en que se contagia, aprendimos la forma en que desarrolla una reacción inflamatoria muy importante en individuos susceptibles. Estamos aprendiendo como tratarlo, con algunas drogas que curiosamente ninguna es de experimentación nueva, como es la Dexametasona, que es viejísima, pero ha demostrado en estudios muy bien diseñados, que disminuye la estancia y la morbimortalidad en pacientes con enfermedades graves.
  • Uno de los mensajes más claros que nos dejan estos meses es que para la vacuna falta, desarrollar una vacuna no es sencillo, lleva tiempo. Hay muchos estudios que fallan cuando se aplica la vacuna en las distintas fases de estudio. Por lo tanto, aprendimos que la mejor manera de cuidarnos es usando el tapabocas, aplicando la distancia social. Es decir, yo te brindo mi distancia social y vos dame la mía, de 2 metros. Y el lavado de manos.
  • Está en discusión el tema de los lugares cerrados, las reuniones sociales. Muchos se preguntan por qué no las reuniones sociales. Es muy sencillo, los argentinos, en general los latinos, cuando estamos mal nos queremos abrazar, y cuando estamos bien también. Y es un momento en el cual la pandemia a todos nos atraviesa, de una u otra manera, nuestra esfera emocional. Estemos donde estemos. Uno puede simpatizar o no con el presidente, pero no es una máquina, es un ser humano que tiene miedos, ansiedad, etc. También pasa con los gobernadores, los intendentes, los concejales, todos. Entonces, ya no es suficiente con buscar responsables. Tampoco el individuo que se contagia y no lo sabe, y contagia a otras personas, tampoco es una persona criminal o irresponsable. Algo está pasando en la esfera emocional de esa persona. 
  • Volviendo a las reuniones sociales: me voy a juntar con mis amigos, no se puede, pero me quiero juntar igual. Yo confío en mis amigos y ellos en mi, ninguno va a una reunión social tratando de contagiar al otro. Se trata sobre la percepción del riesgo. ¿Qué aprendimos? Aprendimos que esto de decir: “a mi no me va a pasar”, nos traiciona. Entonces, nosotros básicamente lo que queremos, más que informar a la comunidad, es charlar, educar, compartir sobre los saberes que tenemos y compartir con ellos. Nutrirnos de todas aquellas situaciones que hacen que la adherencia o cumplir con estas 3 normas básicas se vea afectada. Porque quizás podemos entre todos, encontrar una solución.
  • Le doy un ejemplo muy claro: en un lugar donde se venden alimentos, donde uno entra y tiene que hacer un camino serpenteante, hace que las distancias sociales no se respeten tanto y por otro lado, hace que sea en un ambiente cerrado, en lugar de hacer una disposición de una sola dirección. Es decir, circulación unidireccional, algo cuadrado donde la gente va agarrando sus productos, pague y salga. No habría manera que uno se cruce con el otro. 
  • También aprendimos que la salud se hizo visible. Se hizo visible a la comunidad, con todas las falencias que tiene nuestro sistema y con todo el desafío que plantea hacia adelante. Esto realmente es una gran enseñanza, porque ahora creo que la comunidad va a estar mucho más atenta a su sistema de salud, a desarrollar una red comunitaria de salud que es un poco nuestra propuesta.

De las consultas diarias que reciben, ¿cambian según se trate de niños, jóvenes o adultos?

  • La gente mayor está muy impactada con las noticias que se publican en los medios de comunicación, porque son noticias muy duras y sienten que pierden la esperanza. Las personas mayores tienen esperanza de ver a sus seres queridos, de estar atendidos. Y a veces cuando se lee: “no hay más camas en terapia”, surge el fantasma, ese juego perverso que nos hace la mente y entonces se piensa: “no hay camas para mi”. En realidad, si uno piensa en términos estrictos, nunca hay camas para toda la gente en terapia. ¿Pero qué pasa? Las enfermedades graves se van produciendo de una manera gradual, si logramos que este contagio sea gradual, vamos a solucionar ese problema, pero lo debemos hacer entre todos.
  • Los jóvenes, los adolescentes preguntan por qué no se pueden juntar en una plaza, ir a un bar o juntarse con sus amigos. Esas son preguntas obvias que tienen que ver con los hábitos sociales que tenemos. Por eso, a veces uno escucha lo que pasa en los países escandinavos, y bueno...quienes conocen saben son sociedades totalmente distintas, ahí nadie se acerca, nadie se abraza, nadie se da un beso. No son medidas de comparación con nuestra sociedad.
  • Y los grupos etarios más bajos, los niños, realmente consultan, pero más que consultar, desarrollan cuadros depresivos. Ver chicos con cuadros depresivos, por lo que escuchan, por lo que ven, realmente no estábamos tan acostumbrados a verlos, en momentos anteriores a esta pandemia.

¿Es posible volver en algún momento a la "normalidad" anterior?

  • Sí, creo que se va a volver a la normalidad, porque una pandemia en términos generales dura dos años, o sea, lo que tarda en contagiarse la mitad -el 50 o 60%- de los individuos. Es lo que se llama, inmunidad de rebaño, que se puede lograr por contagio de un individuo infectado o por la vacunación. Para la vacuna falta, así que lo más probable es que la mayoría de nosotros nos terminemos contagiando, pero tenemos que lograr que eso no sea al ritmo que venimos, por un lado. Y por otro, tratar de contagiarnos los grupos menores de 60 años para cuidar a nuestros mayores, eso sería un escenario ideal.
  • Desde ya, que nos queda mucho tiempo por delante, puedo equivocarme, pero calculo que un año nos espera con esta modificación de hábitos que hablamos: tapabocas, la distancia social, quizás seguir estudiando por plataformas...todo lo que está aconteciendo y lo que falta, porque la tecnología puede dar una respuesta muy buena a esto, de evitar los tiempos de permanencia en los lugares cerrados (bancos, supermercados, etc).
  • Si nosotros empezamos a percibir que, al haber circulación comunitaria, todos estamos expuestos; usando el tapabocas y la distancia social, creo que es un desafío a mi parecer, maravilloso. Porque si logramos que más de la mitad de la población tome estas precauciones, vamos a tener más libertades y seguramente se va a bajar la curva de contagios de como viene ahora.    

¿Con este panorama, estamos en condiciones de saber cuándo se producirá el pico?

  • Las pandemias suelen tener dos picos, uno es el inicial que es el que estamos transitando en este momento y un segundo pico, en general, a los 8 meses de comenzado el inicial. Calculo que ahora estamos transitando el primer pico, luego se atenúa y hay un rebrote. ¿Por qué? se produce el rebrote por distintos motivos: caída de la inmunidad en los pacientes que ya han tenido, probables reinfecciones, mutaciones del virus -eso ya es especulación- pero en general, los picos de contagios tienen un comportamiento bimodal.
NOTA: Desde la página en Facebook Lecciones en Epidemiología-Facultad de Ciencias Médicas UNCo se irán publicando videos explicativos y todos los miércoles se hará un vivo (comenzando el 23/09) para responder las preguntas recibidas por la comunidad. 

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