La provincia de Río Negro se instala en la cúspide de la energía nuclear. Esta vez el INVAP construyó un tanque reflector que será utilizado para la construcción de un reactor multipropósito que será instalado en el Centro Atómico Ezeiza. Será el primero del país y el más grande de Latinoamérica, y permitirá que Argentina sea líder en la producción de radioisótopos destinados para tratamientos en salud.
El presidente de la Comisión Nacional de Energía Atómica, German Lavalle explicó en Radio AM550 que el tanque denominado RA-10 fue construido por la empresa rionegrina referente en proyectos tecnológicos a nivel mundial.
Según comunicó el tanque reflector junto con el núcleo conformarán el corazón del reactor. Lavalle manifestó que en la actualidad existe un reactor en el Centro Atómico Ezeiza, pero que ya tiene varias décadas y es más pequeño, y solo alcanza a cubrir la demanda interna de radioisótopos. Por lo que el nuevo reactor permitirá producir aproximadamente el 20% de la demanda mundial y posicionar al país en el mercado internacional.
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“Este proyecto nos pone en el podio. Estamos exportando este tipo de reactores a países como Australia o Países Bajos y compitiendo con oferentes de Francia, Estados Unidos, Corea del Sur. Es decir, estamos compitiendo en el mercado internacional con los principales países del mundo y ganando licitaciones en competencias abiertas. Lo que nos faltaba era poner uno de estos reactores en la Argentina. Entonces, ese es el hito importante. Ahora nosotros no solo lo exportamos, sino que vamos a tener uno de estos reactores de última tecnología en la Argentina”, expresó.
La inversión demandará 400 millones de dólares. Su fabricación llevó 32 meses y se espera que esté completamente operativo en el 2026. Tendrá como instalación asociada el Laboratorio Argentino de Haces de Neutrones (LAHN), donde se podrán desarrollar avanzadas técnicas de investigación útiles en los campos de las ciencias básicas, la salud y la industria. También contará con un Laboratorio para Estudio de Materiales Irradiados (LEMI), que permitirá que la CNEA amplíe sus capacidades para producir y calificar nuevos combustibles y componentes para futuros reactores nucleares experimentales y de potencia.
El RA10 garantizará que la Argentina se autoabastezca de radioisótopos, uno de los principales insumos de la medicina nuclear y de amplia aplicación en la industria y el agro. Lavalle explicó que “los radioisótopos principalmente son para uso médico en tratamientos oncológicos, pero también se podrá utilizar para realizar dopaje de silicio que se utiliza para electrónica”.
La activación del reactor también permitirá activar la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) en Arroyito. Lavalle describió que el reactor lleva agua liviana para refrigeración, pero el tanque se llena con agua pesada. “Esa agua pesada fue fabricada en nuestra planta de agua pesada, que ustedes la conocerán allí en Arroyito”, señaló. Además, comunicó que se almacenaron tres toneladas de agua pesada para llenar el tanque.
En este sentido precisó que a nivel mundial hay un reverdecer de la industria nuclear. “Hay demanda de varios países interesados en comprar el agua pesada. Entonces nuestra intención es hacer la inversión necesaria con la participación de los interesados y reactivar la planta de Arroyito en los próximos meses”, sostuvo.