La reciente venta del área Estación Fernández Oro (EFO) de YPF generó interés entre las empresas de servicios petroleros que buscan establecerse en el Parque Industrial de Allen. Con el objetivo de potenciar esta oportunidad, el intendente Marcelo Román convocó a una reunión para presentar las ventajas de instalarse en el norte de la ciudad y le saca ventajas a Roca, que desde hace más de una década no puede incertarse en el negocio de Vaca Muerta.
Desde hace tiempo, el municipio promueve el Parque Industrial Norte, en el que se destaca su ubicación estratégica y la provisión de todos los servicios, que generó el interés de varias empresas para adquirir un lote. Esta área, situada cerca del abandonado autódromo General Enrique Mosconi, ya alberga la planta de arenas silicias de NRG y se proyecta un parque fotovoltaico de 60.000 kilovatios de YPF.
"Estamos dando un paso hacia un futuro lleno de oportunidades", afirmó Román en una reunión con empresarios, en la que se lo pudo ver muy cerca del diputado Nacional Ánibal Tortoriello, pero que llegó como representante de la Cámara Patagónica de Empresas de Autotransporte de Cargas (CAPEAC), que comprometieron la construcción de un centro de capacitación único en el país para choferes de cargas peligrosas.
La meta del intendente libertario es convertir a Allen en un hub esencial para las empresas del sector, especialmente tras la reciente venta de YPF a Quintana Energy y TSB, del empresario Claudio Urcera. El desembarco de la sociedad y las inversiones xomprometidas en el área de mayor producción de gas de Río Negro, demandarán servicios
El equipo técnico municipal presentó las características del Parque Industrial, que abarca actualmente 437 hectáreas con planes de expansión a 766 hectáreas. La cercanía a las operaciones de Vaca Muerta es un factor decisivo para las empresas que buscan optimizar su eficiencia y reducir costos.
Roca pierde en el negocio de Vaca Muerta
El interés de las empresas por Allen quedó de manifiesto en octubre de 2020, cuando NRG decidió trasladar su inversión de 100 millones de dólares, inicialmente prevista para Roca. La oferta de terrenos y la posibilidad de servicios a menor costo fueron determinantes para el cambio de ciudad.
A pesar de los anuncios constantes sobre el Parque Industrial II de Roca, la realidad es que no se concretó la instalación de ninguna empresa, y no hay interesados a corto plazo. La promoción del municipio y las obras de infraestructura, como las redes de agua no potable y gas intramuros, no son suficientes para atraer inversiones.