El Gobierno de Neuquén anunció una reducción del 25% en la deuda pública provincial, que al mes de junio se ubicó en 951 millones de dólares, tras haber alcanzado un pico de 1.267 millones en noviembre de 2023. Esta baja, según explicaron desde el Ejecutivo, se logró gracias a una política de financiamiento sustentable y permitió encarar nuevas obras con fondos provinciales.
Desde el inicio de la actual gestión hasta junio, la provincia afrontó pagos por 508 millones de dólares, lo que implicó una disminución del stock de deuda en 316 millones. Así lo detalló la secretaria de Hacienda y Finanzas, Carola Pogliano, quien destacó que hace años no se perforaba la barrera de los mil millones de dólares en deuda.
La funcionaria explicó que el endeudamiento previo estaba principalmente destinado a cubrir gastos corrientes, sin acompañarse de inversiones en infraestructura que justificaran su volumen. En cambio, la nueva estrategia combina pagos anticipados de deuda, recuperación de recursos propios y búsqueda de financiamiento internacional en condiciones más favorables.
Según un informe de la calificadora Fix de mayo 2025, al cierre de 2024 la deuda consolidada era de 1.040 millones de dólares, equivalentes al 22,2% de los ingresos corrientes, el nivel más bajo en años. También se destacó el crecimiento de los ingresos propios, que en 2024 representaron el 86,8% del total operativo, superando el promedio del 79,8% entre 2020 y 2023.
Pogliano subrayó que la autonomía fiscal de la provincia es de las más altas del país: solo el 18% de sus ingresos provienen de recursos nacionales, muy por debajo del 52% promedio de otras jurisdicciones. Este nivel de independencia fiscal refuerza la capacidad de Neuquén para sostener obras y servicios esenciales sin depender del financiamiento externo.
Por último, se destacó la mejora estructural del Instituto de Seguridad Social del Neuquén (ISSN), que permitió eliminar la asistencia financiera desde la Administración Central. Además, se tomó deuda únicamente para operaciones de leasing con el Banco Provincia del Neuquén y para un préstamo con la CAF, destinado a pavimentación de rutas y obras sanitarias.
Durante un acto en Zapala, el gobernador Rolando Figueroa reafirmó la intención de seguir accediendo a créditos blandos para infraestructura. “Queremos obtener fondos para hacer rutas y acelerar la inversión que estuvo ausente durante años”, concluyó.