Los incendios en la región de la Araucanía no dan tregua. A los focos activos en el Valle de Magdalena y la tremenda situación en El Bolsón se suman los producidos en Chile ubicados específicamente a la altura de Neuquén. La naturaleza no entiende ni respeta los limites geográficos y el fuego amenaza con cruzar la Cordillera. Actualmente hay 22 focos activos, un muerto y llamas de gran altura.
En medio de una ola de calor de 42 grados en la región del BioBio (centro sur de Chile) se intensificó la situación en la zona y debieron evacuar a los vecinos. En total el fuego arrasó con 28 viviendas y se llevó la vida de una mujer que circulaba por el lugar. En tanto la justicia detuvo e imputó a 14 personas acusadas de ser los responsables de iniciar el fuego. No se determinó aún si se trata de incidentes o de incendios intencionales y se espera una serie de audiencias en los próximos días para determinar su culpabilidad.
Mientras tanto se cerraron los pasos fronterizos para evitar todo tipo de inconvenientes. Además el gobierno chileno declaró alerta roja en BioBio, La Araucanía, San Ignacio y Pinto. Además, en algunas zonas instauraron un toque de queda (de 22 a 6) para que los bomberos y brigadistas puedan trabajar sin interrupciones. Con esta medida también buscan resguardar la integridad de las personas y sobre todo evitar que malintencionados provoquen más incendios entre tanta desesperación.
Según expresaron las autoridades de la región los incendios comenzaron en Renaico y se trasladaron a Negrete por el viento que sopla. El problema está justamente ahí. Las altas temperaturas provocan que el material vegetal disperso en los bosques se encuentre seco y crujiente, convirtiéndose en material altamente incendiable y propenso a prenderse ante la más mínima chispa. Esto es lo que viene sucediendo en las últimas horas.
En total se quemaron más de 16 mil hectáreas, se registraron 3 heridos, 44 damnificados y se quemaron 38 viviendas. Como consecuencia de esta situación debieron evacuar las zonas aledañas. En medio de la situación desesperante desde el gobierno chileno pusieron a disposición 11 brigadas de CONAF, 4 helicópteros, 3 aviones cisterna y 1 brigada CMPC.