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¿Por qué las botellas de vino son de 750ml?

Diferentes motivos estandarizaron la medida tal cual la conocemos hoy en día. Aquí, un viaje al pasado y el origen de lo que terminaría siendo nuestra bebida nacional.
Lunes, 17 de julio de 2023 a las 17:50

Cuando pensamos en una botella de vino, la imagen que nos viene a la mente es la clásica botella de vidrio con una capacidad de 750 mililitros. Pero, ¿de dónde viene esta especificación? Aquí los motivos detrás de la elección de este tamaño estándar y su relevancia en la industria vitivinícola. Pero también te contamos algunos mitos que se han creado en torno a esta curiosidad

 

CUENTA LA HISTORIA…

La elección del tamaño de las botellas de vino se remonta a la antigua Roma, donde se utilizaban ánforas de diferentes capacidades para almacenar y transportar vino. Sin embargo, fue en el siglo XVIII, en la región de Burdeos, Francia, donde se estableció el patrón de 750 ml. Esta medida fue adoptada principalmente debido a razones comerciales y prácticas, ya que permitía a los productores y comerciantes estandarizar la cantidad de vino en cada botella y facilitaba el cálculo de los impuestos sobre esta bebida tan demandada.

El tamaño también resultó ser el equilibrio perfecto entre una cantidad suficiente de vino para disfrutar en una o dos ocasiones y una botella que fuera fácilmente manipulable y transportable. Además, se adaptaba a las preferencias de los consumidores, ya que les permitía degustar diferentes vinos sin tener que comprometerse a comprar grandes cantidades. Esto ayudó a fomentar la diversidad y la variedad en la industria del vino, permitiendo que pequeñas bodegas y productores tuvieran acceso al mercado.

Otro factor importante en la elección del tamaño de las botellas es el aspecto técnico y enológico. El volumen de 750 ml se considera óptimo para el proceso de envejecimiento del vino, ya que permite una relación adecuada entre la cantidad de líquido y la superficie de contacto con el oxígeno. Esto influye en el desarrollo de los sabores y aromas del vino a lo largo del tiempo.

 

¿MITO O ESTÁNDAR?

Finalmente y con el desarrollo del comercio, se ha convertido en un estándar internacional en la industria del vino. Esto ha facilitado la logística y el transporte, ya que los productores y distribuidores pueden embalar y enviar las botellas de manera eficiente, reduciendo costos y optimizando el proceso de comercialización.

Pero por fuera de estas razones, se han popularizado algunos mitos para explicar el por qué del tamaño del vino. Ninguno está firmemente comprobado pero sí resultan curiosos. El primero se explicaba por la capacidad pulmonar de las personas que en la antigüedad hacían las botellas. Sabido es que el vidrio se sopla para su fabricación y encontraban en la cantidad de aire del trabajador vidriero, el tamaño que lograba.

Otro motivo tiene también tintes históricos. El principal mercado de Francia para la exportación de vino era Inglaterra. Pero surgía un problema: el sistema de medidas distinto entre ambos países. La unidad de medida de los ingleses era el galón imperial, lo que equivalía a 4.546 mililitros. Para simplificar la conversión, se acordó transportar vino desde Burdeos a Londres en barriles de 225 litros, es decir, 50 galones correspondientes a 300 botellas de 750 ml, facilitando el cálculo. De esta manera, el galón imperial equivalía a 6 botellas, tal cual conocemos la comercialización en caja hoy en día.

 

EL TAMAÑO IMPORTA

Como vemos, el tamaño estándar de 750 cm³ de las botellas de vino no es solo una cuestión de tradición y conveniencia, sino también un resultado de consideraciones históricas, técnicas y comerciales.

Esta medida ha demostrado ser adecuada para satisfacer las necesidades y preferencias de los consumidores, así como para garantizar un proceso de envejecimiento óptimo del vino. Además, el tamaño estándar ha facilitado la logística y la distribución eficiente en la industria del vino.

Aunque existen otras capacidades de botellas de vino, el tamaño de 750 cm³ continúa siendo el más común y reconocido internacionalmente, representando una tradición arraigada en el mundo vitivinícola.DRE

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