En la industria cinematográfica, la forma en que se financia y produce una película ha seguido tradicionalmente una ruta establecida: inversionistas, productores, estudios y distribuidores trabajan juntos para dar vida a una obra en la pantalla grande. Sin embargo, en un giro un tanto disruptivo, la película "La Uruguaya" desafió este modelo convencional al permitir que cualquiera se convirtiera en productor a través de un novedoso sistema de financiación desarrollado por la editorial y ahora multiproductora Orsai y su creador Hernán Casciari.
Cambio de reglas
"La Uruguaya", basada en la novela de Pedro Mairal, no es solo una película. Es un experimento audaz que cambió las reglas del juego cinematográfico. Hernán Casciari, excelso escritor -- autor de entre otros cuentos, libros y adaptaciones, “Mas respeto que soy tu madre” que fue rotundo éxito en teatro de la mano de Antonio Gasalla--, es conocido por su enfoque creativo y su conexión con los lectores a través de la revista Orsai, un modelo de publicación en papel que vive exclusivamente de suscripciones, sin un solo centímetro de publicidad en sus múltiples y generosas páginas.
A partir de ese modelo es que decidió aplicar el mismo espíritu innovador a la producción de películas. En lugar de depender únicamente de fuentes tradicionales de financiación, Casciari y su equipo idearon un enfoque radicalmente nuevo: permitir que cualquier persona se convierta en productor comprando un bono contribución.
La realización del film pudo concretarse “sin participación económica del INCAA ni de plataformas ni del Estado ni de empresas privadas”. Así detalla la página de Orsai el origen de esta producción que llegó a nada menos que 52 salas la semana pasada. No se trata de un típico caso de crowdfunding. “Creamos este sistema en medio de la pandemia y lo soñamos junto a 1961 pequeños socios que invirtieron como mínimo 100 dólares”, escribió Casciari, cabeza de la “comunidad” autogestiva que ya incluye contenidos editoriales, de cine, teatro y televisión.
Respecto de La Uruguaya en particular, dijo: “Compré los derechos de la novela, calculamos el presupuesto filmando en Montevideo y dio 600.000 dólares. Entonces, imprimí 6000 bonos de 100 dólares, los pusimos a la venta y rápidamente se vendieron”. Los socios pudieron elegir a los protagonistas, decidir locaciones y ser extras de la película. Las decisiones se tomaban a través de una app creada especialmente y las reuniones debían tener 51% de quórum. Luego, los socios “recibieron sus dividendos del pago de Disney”, empresa que compró el film para mostrarlo en Latinoamérica, y “seguirán recibiendo dividendos cuando la vendamos a otras regiones”, asegura.
Esta innovadora forma de financiación no solo permitió que el público se involucrara en el proceso creativo, sino que también eliminó las barreras tradicionales que a menudo impiden a proyectos independientes ver la luz.
De qué se trata “La Uruguaya”
Lucas Pereyra es un escritor casado que viaja a Montevideo, capital de Uruguay, a cobrar el dinero de su próxima novela y así evitar el cepo cambiario. Sin embargo, en realidad se trata de una excusa para encontrarse con Magalí Guerra, una admiradora veinte años menor que él. De esta manera, cruzar el río lo transformará para siempre.
El elenco de esta gran comedia dramática, que dura 90 minutos, está integrado por Sebastián Arzeno, Fiorella Bottaioli, Jazmín Stuart y Gustavo Garzón.
Próximos pasos
Lejos de apaciguar, la envión continúa en la comunidad Orsai: se vienen lo que anuncian como “Cinco Pelis”. Será la apertura de asociación vía bonos para 5 proyectos. A saber:
- “Emi On Off”, una película animada basada en la infancia del ‘Dibu’ Martínez: es la historia de un chico de 12 años que quiere ser el mejor arquero del mundo y un día descubre que tiene un superpoder. Durante cinco meses Emiliano ‘Dibu’ Martínez, Ricardo Siri (Liniers) y Hernán Casciari se conectarán por zoom para escribir y dibujar esta historia, a la vista de los socios productores del proyecto.
- “La Garganta del Diablo”, comedia romántica a cargo de Tamara Tenenbaum sobre la historia de una hija un poco perdida que busca su lugar en el mundo y descubre en la vida sexual y afectiva de la juventud de su madre algunas claves para pensarse a sí misma.
- “El Rayo de Arquímedes”, de Pedro Saborido y Diego Capusotto: una historia delirante para que Diego Capusotto se convierta en el asesino de Bush en su visita a la Cuarta Cumbre de las Américas, en Mar del Plata.
- “Jaque al rey”, un drama de época increíble construido por Felipe Pigna: El año 1927 quedó marcado por uno de los duelos de ajedrez más apasionantes de la historia. El cubano Capablanca, campeón del mundo vigente, enfrentó al ruso Alekhine, su retador. El lugar elegido para ese encuentro fue la ciudad de Buenos Aires y serán Felipe Pigna y su equipo de guionistas los encargados de contar esta historia.
- “El fin del mundo”, una serie distópica de Ana García Blaya y Chiri Basilis. Esta historia plantea un contexto apocalíptico contado, por primera vez, desde el hemisferio sur. Acostumbrados a vivir en catástrofes, cuando el colapso se desata, Argentina rápidamente se convierte en un fenómeno de supervivencia y solidaridad al que millones de extranjeros intentan llegar para salvar sus vidas.
Esta montaña de ideas y proyectos no solo es un testimonio de la visión y valentía de Hernán Casciari, sino también un recordatorio inspirador de que cualquier persona puede tener un papel activo en la creación de historias en la gran pantalla