En la vida moderna, la mayoría de nosotros pasamos la gran parte de nuestras horas activas sentados. Numerosas empresas adoptaron escritorios ajustables que permiten alternar entre estar sentado y de pie con solo presionar un botón o una palanca. Esto se hace con el fin de evitar los efectos perjudiciales de estar sentado durante largos periodos.
Pero, ¿es beneficioso estar de pie en su lugar? ¿Existen riesgos asociados con estar de pie durante demasiado tiempo? Aquí analizamos las investigaciones sobre los riesgos de permanecer en posición de pie o sentado durante excesivo tiempo, y evaluamos si realmente vale la pena invertir en un escritorio ajustable o deshacerse de él.
¿Qué problemas puede causar estar sentado mucho tiempo?
Quienes pasan largos periodos de tiempo sentados enfrentan un mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas, ciertos tipos de cáncer y pueden tener una vida más corta.
Estar sentado por largos períodos puede causar molestias musculares y óseas, especialmente en el cuello y la espalda. Esta situación es aún más perjudicial para la salud en personas que tienen un estilo de vida sedentario o no cumplen con las recomendaciones de actividad física.
Mantener actividad física es crucial para mitigar los riesgos de salud relacionados con el sedentarismo, aunque no necesariamente anula por completo los efectos negativos de pasar largos periodos sentado durante el día.
Estar parado mucho tiempo también puede ser perjudicial.
Estar de pie durante períodos prolongados puede tener efectos negativos en la salud de los músculos y los huesos, manifestándose en síntomas del sistema muscular y esquelético, como fatiga muscular, hinchazón en las piernas, venas varicosas, así como dolor y malestar en la parte baja de la espalda y las extremidades inferiores, incluyendo caderas, rodillas, tobillos y pies.
Investigaciones recientes sugieren que es recomendable limitar los períodos de estar de pie a un máximo de 40 minutos sin descanso, tanto para las personas que han experimentado síntomas musculoesqueléticos previos como para las que no. No todas las personas que permanecen de pie durante largos períodos experimentarán dolores musculares y articulares, ya que la resistencia a estos efectos puede variar entre individuos.
Aunque tomar pausas al estar de pie puede ser beneficioso, es importante tener en cuenta que si experimentaste problemas relacionados con estar de pie en el pasado, es probable que vuelvas a experimentarlos cuando te pongas de pie nuevamente.
Reducir o interrumpir el tiempo que pasas sentado con períodos de estar de pie o movimiento puede tener un impacto positivo en la circulación sanguínea, el metabolismo, la salud cardíaca, la salud mental y la expectativa de vida. Los estudios indican que cambiar solo una hora de estar sentado al día por una hora de estar de pie conlleva mejoras en la circunferencia de la cintura, los niveles de grasa y colesterol. Los beneficios son aún mayores cuando se reemplaza el estar sentado con caminar o actividad física moderada a vigorosa.
Interrumpir los períodos prolongados de estar sentado con breves sesiones de actividad, como caminar durante 2 minutos cada 20 minutos o hacer ejercicios simples de resistencia como sentadillas durante 5 minutos cada 30 minutos, puede mejorar los niveles de glucosa, grasa y colesterol en el cuerpo, según muestran otros estudios.
Estar activo es la clave
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los adultos limiten el tiempo que pasan sentados. Es importante interrumpir el sedentarismo y reemplazarlo con actividad física, incluso si es de baja intensidad, ya que esto aporta beneficios para la salud.
La OMS también hace hincapié en que los adultos deberían esforzarse por alcanzar niveles de actividad física más allá de las recomendaciones mínimas, que son de intensidad moderada a vigorosa. Esto se hace para contrarrestar los efectos negativos de estar sentado durante largos periodos de tiempo.
En resumen, simplemente levantarse no es suficiente para reducir los riesgos asociados con el sedentarismo. La clave está en sentarse menos y moverse más.