La temporada 2024 del fútbol a nivel nacional e internacional le regaló a Neuquén dos nuevas coronas obtenidas por dos de sus máximos exponentes. Gabriel Arias consiguió en Racing el gran objetivo de la Copa Sudamericana con Racing, que lo deposita entre uno de los grandes referentes de la era moderna del club de Avellaneda. Su reconocimiento llegó en la ceremonia de los Premios Pehuén, donde recibió la mención especial por una carrera donde la justifica con “trabajo, disciplina, confianza en uno mismo”
Uno de los momentos con más aplausos dentro de la ceremonia de los premios Pehuén se dio cerca del final, cuando el arquero de Racing Gabriel Arias subió al escenario a recibir su merecido reconocimiento que entregó la ministra Julieta Corroza. El aplauso de colegas deportivos provinciales, de diferentes disciplinas, se hizo sentir para quien consiguió con mucho trabajo la actualidad que vive.
“Siempre es lindo ser reconocido, quiere decir que uno va haciendo las cosas bien en el año, en mi caso mi carrera que la llevo hace años en el alto rendimiento “Expresó en los micrófonos de Grito Sagrado, por Prima Multimedios, señalando además que “Es lindo poder estar y disfrutar de este evento que hace mención a tantos chicos que están en la lucha continua para demostrar que pueden logar cosas importantes”.
Para el neuquino, capitán y emblema de Racing, la Copa Sudamericana fue la quinta estrella en la institución académica. El arquero de 37 años llegó en el 2018, y consiguió previamente una Liga Profesional en el 2019, una supercopa 2023, y dos trofeos de campeones: 18/19, y 21/22.
“Es un logro que veníamos buscando hace muchos años, nos acostumbramos a jugar este tipo de partidos y se terminó coronando con la Sudamericana que es importante para Racing y el fútbol argentino” sosteniendo además que “tuve años buenos, pero este se magnifica porque se logró un torneo internacional, nos dio un salto de calidad a un año grande. En lo personal me sentí cómodo siempre intentando superarme”.
Rodeado de diferentes deportistas de la zona, el punto principal de fotos para todos los que estaban en la ceremonia, y siempre predispuesto para quienes se acercaron a hablar con él, buscado un consejo. Veía que había chicos que tenían mi edad cuando me fui a Buenos Aires en búsqueda del sueño, y ver tantos jóvenes que se destacan es un buen indicio que si siguen haciendo las cosas bien puede lograr su sueño”.
Una carrera que se corona con grandes cosas para el que se formó en Neuquén en Ruca Hueney, club ya extinto del fútbol local, y que supo pasar por diferentes canchas de la provincia y hasta representó a Neuquén en un Juego de la Araucanía. “trabajo disciplina, confianza en uno mismo, son muchas palabras que quedan ahí pero que son importantes. Con trabajo y disciplina se puede llegar muy lejos” culminó.