Tras terminar cuarto en la tabla anual, en puesto de clasificación a la Copa Sudamericana 2026, River Plate tenía cuatro (luego cinco, con el título que obtuvo Lanús, al ganar la Copa Sudamericana 2025) vías para entrar a la Copa Libertadores 2026. Sin embargo, definidos dos de los cuatro semifinalistas del Torneo Clausura 2025 de la Liga Profesional, al Millonario solo le queda un camino, y es el menos deseado, sobre todo para los hinchas y simpatizantes, que Boca Juniors salga campeón.
Con la derrota en el Superclásico de la fecha 15, el equipo de Marcelo Gallardo prácticamente había sepultado sus chances de entrar por mérito propio al máximo certamen continental, al menos por la tabla anual. Lo ratificó con la igualdad ante Vélez Sarsfield en Liniers y, luego, con la caída ante Racing Club de Avellaneda por los octavos de final, ya definitivamente debió esperar resultados ajenos.
A priori, eran Rosario Central, el propio Boca y Argentinos Juniors los tres que podían liberar un cupo y meter al Millonario en la Fase 2. Cayó el Canalla en octavos ante Estudiantes, pero se sumó el Granate, campeón de la Sudamericana. Luego, también perdió el equipo del Sur, frente a Tigre. Y esta noche, el único equipo que quedó en pie es nada menos que el Xeneize.
Con el triunfo por 1 a 0 sobre el Bicho, el conjunto dirigido por Claudio Úbeda se metió en semifinales, instancia en la que espera al ganador de Racing vs. Tigre. Y en Núñez habrá quienes tengan sensaciones ambiguas, ya que solo la consagración de su rival de toda la vida le abrirá las puertas a su participación en la Copa Libertadores 2026.
A Boca le quedan dos partidos (uno en la Bombonera) para dar la vuelta olímpica, en la coronación de un final de año muy por encima de lo que había sido el resto de 2025. Si esto sucede, River jugará la Fase 2 de la Copa Libertadores, que es una instancia muy peligrosa, como bien puede atestiguar el Xeneize. Si gana, jugará la Fase 3 (instancia previa a la fase de grupos), pero si pierde, se queda sin nada: ni siquiera la Sudamericana.
Sí jugará esta competencia, que ya ganó en 2014 en el inicio del glorioso primer ciclo de Gallardo, si Boca no es campeón. Sería su regreso tras su última participación en 2015, cuando perdió en semifinales ante Huracán, en la previa al Mundial de Clubes.