Un verdadero escándalo conduce a la nulidad del juicio por la muerta de Diego Armando Maradona al revelarse imágenes comprometedoras que implican aún más a la jueza Julieta Makintach con la producción de un documental del proceso sin el consentimiento de las partes.
Hace una semana se planteó el impas de las audiencias en el Juzgado N° 3 de San Isidro debido a la presencia en la sala de tres personas desconocidas que filmaban los testimonios sin ningún tipo de restricción.
Hasta allí, las acciones orales, pero no públicas de los últimos momentos del “10”, ya habían consumido los testimonios de actores importantes en toda esta situación, incluso el de las hijas del ex jugador, Dalma y Gianina, esta última durante 7 horas en el estrado.
Por pedido de las partes se planteó el interrogante respecto a los desconocidos presentes que terminaron derivando en un proceso de investigación paralelo al respecto.
Allí se descubrió el presunto vínculo de los mismos con la jueza indicada. Durante el fin de semana, lo que trascendieron fueron imágenes en crudo del ya trunco “La jueza de Dios” en las que se ve a Makintach ingresando a su despacho un domingo por la tarde, acompañada de cámaras y productores.
Con total confianza se prestó a algunas tomas de contexto, además de brindar testimonio sentada en su escritorio. Por las cámaras del lugar se comprobó, incluso, que se utilizó un ascensor exclusivo para los magistrados autorizados con el fin de llegar a la oficina con todos los invitados.
Jorge H. uno de los camarógrafos, declaró de manera oficial ante los fiscales Carolina Asprella, Cecilia Chaieb y José Amallo que “tenía el permiso de la jueza Makintach y no puso en reparos en entregar todo el material audiovisual que poseía. “Tenía que hacer un poco de color de la calle y, una vez dentro de la sala, hacer imágenes de la jueza Makintach, específicamente, y si sucedía algo específico, captarlo, pero que me focalice en ella. No me pidieron que filmara el juicio entero, ya que es mucho tiempo y no tenía los medios de almacenamiento para hacerlo y tampoco fue algo que me pidieron”, amplió sobre el trabajo encargado.
Hasta el martes
El proceso se encuentra en un cuarto intermedio hasta el martes con el fin de aclarar esta situación. Pero ante tanta cantidad de pruebas de la existencia de este increíble hecho, todo hace presagiar que el primer intento por buscar justicia en torno a la muerta de Maradona quedará trunco.
Además de Makintach, Verónica Di Tomasso y Maximiliano Savarino también integraban el cuerpo colegiado de la justicia, aunque los otros dos jueces no están señalados en esta irregularidad.
Makintach, quien tiene a su hermano Juan como socio de la productora a cargo del fallido documental, afrontaría cargos gravísimos que podrían suspenderla en sus funciones, entre otras penas gravísimas en relación a la profesión y sus obligaciones como funcionaria pública.