El incendio en Boca explotó en las últimas horas. La derrota por 1-0 ante Huracán en la tercera fecha del Torneo Clausura fue la gota que rebalsó el vaso para una hinchada que ya no aguanta más el mal presente del club. La barra brava, con Rafael Di Zeo a la cabeza, lanzó un mensaje que no dejó lugar a dudas: “Con la camiseta de Boca es ganar o morir”. Un ultimátum dirigido tanto a los jugadores como a la dirigencia, en medio de la peor racha sin victorias de la historia Xeneize, que ya lleva 11 partidos consecutivos sin ganar.
El mensaje fue publicado en las historias de la cuenta oficial de La 12 en Instagram, en donde Di Zeo expresó la bronca de los barras y de una parte importante del mundo Boca que ve al club sumido en una crisis profunda, no solo deportiva sino también institucional y social. A esto se suma la eliminación reciente de la Copa Argentina a manos de Atlético Tucumán y la casi segura despedida de las competencias internacionales, dejando al torneo local como única tabla de salvación para un equipo que no encuentra rumbo ni respuestas.
El plantel, señalado con dureza, no logra levantar cabeza. La derrota en Parque Patricios apenas profundizó un malestar que viene acumulándose desde hace semanas y que ahora estalló en forma de amenazas y reclamos públicos. “A ver, a ver los jugadores si pueden oír, con la camiseta de Boca es ganar o morir”, fue el mensaje que dejó en claro que la paciencia llegó a su límite.
Pero la barra no fue la única voz crítica. Pablo Migliore, ex arquero Xeneize y figura del título de la Copa Libertadores 2007, no dudó en apuntar a la dirigencia encabezada por Juan Román Riquelme. En redes sociales disparó un duro mensaje: “Aunque nunca lo vayas a entender, Boca es más grande que vos, que tu hermano y que todos los obsecuentes que te hacen creer lo contrario. Una de las tantas banderas ‘espontáneas’ del último tiempo dice: ‘Boca es grande por su gente’. La mandaste a hacer vos, la pagamos todos, por favor leéla hasta entenderla”.
La crisis en el club es integral. Además de la tensión que se vive en el vestuario, donde el cuerpo técnico liderado por Miguel Ángel Russo intenta mantener la calma, la dirigencia está en el ojo de la tormenta. Hugo Gottardi, ex ayudante de Russo, también se manifestó. Destacó la entrega del entrenador, pero advirtió que la situación es cada vez más difícil. “Lo veo golpeado. Él va a seguir hasta el día del juicio final. Si se va, será hablado con Riquelme”, afirmó.
El plantel regresará a los entrenamientos tras un breve descanso, y la presión ya se siente con fuerza en Brandsen 805. La interna se refleja incluso en situaciones insólitas, como la tensión que se vivió entre Russo y el delantero Miguel Merentiel, quien se fue molesto del campo tras ser reemplazado sin estar avisado.
Mientras tanto, en el club ya se barajan nombres para reemplazar al entrenador, que llegó en junio pasado, en caso de que los resultados no mejoren pronto. Dos candidatos asoman con fuerza: Gustavo Quinteros y Luis Zubeldía, último entrenador de San Pablo, sonaron en las últimas horas como posibilidades para tomar el mando en caso de que Miguelo sea destituido.