Cuando parecía que la llegada de un segundo hijo le daría a Noelia Marzol y Ramiro Arias un impulso para unir más a la familia, ocurrió todo lo contrario. La modelo atravesó por un post parto depresivo que la llevó a poner en riesgo su relación, ya que comenzaron las peleas por la crianza con su pareja y estuvieron al borde de la ruptura.
Con el corazón en la mano, Noelia Marzol brindó una entrevista en la que habló como nunca sobre lo que atravesó con su segundo embarazo. Resaltó lo caótico que fueron los últimos meses y, para colmo, aparecieron los problemas con su pareja producto de la diferencias en la crianza de sus hijos.
“Con Dona tuve un embarazo muy lindo y mi relación con todo lo que tiene que ver con la maternidad fue hermosa. Después, a medida que fue creciendo, eso se fue incrementando. Cuando empezó a expresarse el amor fue instantáneo y progresivo”, comentó sobre su primer hijo.
Sin embargo, en el segundo embarazo aparecieron los problemas: “Con Alfi tuve un embarazo horrible, tuve un período de depresión preparto. En vez de después del parto, a mí me agarró antes de parir, estuve muy mal. La panza era muy molesta, me sentía muy mal con el embarazo y llegó un día que tuve que decirle al médico ‘necesito que me saques a Alfonsina’”.
“Sentía que estaba generando un vínculo y, que no se malinterprete porque yo a mi hija la amo, pero necesitaba que estuviese fuera de mi cuerpo. Sentía que me estaba haciendo mal a mi salud, no estaba pudiendo con mi vida, no era feliz, no lo estaba disfrutando y ese parto lo indujimos”, confesó Noelia Marzol, en diálogo con Tattiana Schapiro, sobre lo que sintió en ese momento.
Para colmo, luego de esto que atravesó, aparecieron los problemas con su pareja, Ramio Arias, con quien tuvo roces producto de las decisiones de la crianza: “Ahora estamos haciendo terapia de pareja, nos cuesta mucho encontrar el momento para estar solos o para, una pavada, mirar una película, ir a cenar, cosas simples”.
Sin embargo, hace un tiempo, las cosas estuvieron al borde del divorcio de Ramiro Arias: “En Córdoba tuvimos una crisis muy grande en la que estuvimos muy mal como 10 días. Ahí decidimos hacer terapia y ahora estamos…, o sea, nunca hubo falta de amor o deseo de separarnos. Tuvimos una crisis grande y dejamos de salir porque ya no tenía ningún sentido, salíamos para pelear y dijimos ‘no, dejemos de salir un tiempo, tratemos de arreglar esto y vemos qué pasa’”.
Fue así como encontraron el lugar para canalizar los males y empezar a crecer como pareja: “Nos está haciendo muy bien, nos costó justamente arrancar porque teníamos miedo de que todo esto termine siendo motivo de separación o el desenlace”. Y cerró: “Está bueno que haya una mediadora y también, sobre todo, las peleas que tenemos tienen que ver con la crianza de los nenes, como que él piensa una cosa y yo pienso otra completamente diferente y ponernos de acuerdo es muy complicado”.