Grupos de científicos internacionales descubrieron evidencias de que en Marte hubo antiguas inundaciones en el cráter denominado Gale, las cuales se produjeron por el choque de un objeto espacial hace más de 3.600 millones de años.
El análisis que realizaron estos investigadores provino de los datos que obtuvieron del robot Rover Curiosity de la Nasa. En ese sentido y, según o publicado este jueves en la revista Scientific Reports, los investigadores del Centro de Astrobiología (CAB, CSIC-INTA) analizaron las principales secuencias sedimentarias del fondo del cráter Gale y llegaron a la conclusión de que existen nuevos cambios sistemáticos en la litología (parte de la geología que estudia las rocas).
Así, un grano más fino en las capas superiores y una secuencia específica de estructuras sedimentarias reveló que la tasa de deposición sedimentaria fue mucho más rápida que lo que asumía el modelo previo que se creía hasta ahora. Además, aprecia claramente la presencia de antidunas, afirma el CAB en una nota.
Hace algún tiempo, la Nasa había considerado que el Marte primitivo, que va desde el final del periodo Noeico y el Hespérico, contaba con un lago o una serie de lagos. Por lo tanto, los estudios indicaban que el agua líquida podría haber anegado el cráter Gale desde el norte, mediante el aporte de agua procedente de acuíferos exteriores, durante uno o varios eventos graduales y prolongados en el tiempo.