Berhanu Legesse, experto en género del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa), dijo que no es "Ni circuncisión femenina, ni ablación, ni extirpación, para nosotros es una mutilación y es una violación a los derechos humanos de las niñas y las mujeres".
La MGF, se practica en cerca de 30 países de África y Medio Oriente. Se trata de un problema universal, y se divide en cuatro tipos:
•La denominada clitoridectomía (una resección parcial o total del clítoris o solo su prepucio).
•La resección parcial o total del clítoris y labios menores.
•El estrechamiento de la abertura vaginal que se sella al cortar los labios mayores cosiéndolos.
•La perforación, incisión, raspado o cauterización de toda la zona genital.
Según reveló un informe de 2019 realizado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa), las múltiples causas que circundan la ablación -higiénicas, estéticas, sanitarias, socioeconómicas- remiten, en definitiva, a una profunda desigualdad de género. Es la que lleva a las mujeres a carecer de acceso a la educación y de contención social para insertarse en el sistema laboral, y las convierte en dependientes.
Según datos, se fundamenta esta práctica en imposiciones patriarcales de valoraciones estéticas, postulaciones supuestamente higiénicas y la creencia de que, con los órganos sexuales mutilados, los hombres se asegurarán de la virginidad prematrimonial de "sus" mujeres y posterior fidelidad.
Mientras tanto, la MGF aumenta los riesgos de hemorragias e inflamación de los tejidos genitales, genera infecciones como el tétanos, problemas urinarios, estado de shock seguido de muerte, aumenta el riesgo de complicaciones de parto y de mortalidad neonatal y, sobre todo, trastornos psicológicos, según da cuenta el mismo documento.
Además de los casi 30 países de África y Medio Oriente que la practican, se supo que también se lleva a cabo en Indonesia, países asiáticos como India, Irak o Pakistán, y en algunas comunidades indígenas latinoamericanas de Colombia, Perú y Ecuador, como también en poblaciones migrantes de América del Norte, Oceanía y Europa, revela también el mencionado informe.
Inclusive, el mismo documento da cuenta que en la década de 1950, la mutilación "se practicaba en Europa occidental y en los Estados Unidos para tratar lo que se percibía como una dolencia: la histeria, la epilepsia, los desórdenes mentales, la masturbación, la ninfomanía y la melancolía".