Estados Unidos continúa siendo el país más castigado por el coronavirus, en contagios, muertes y en la repercusión de su economía. En la última semana, alrededor de 4,4 millones de personas tramitaron solicitudes de desempleo.
Así lo informó este 23 de abril el Departamento de Trabajo estadounidense. La semana anterior arrojó 5,2 millones de formularios similares. En total, el número de solicitudes laborales asciende a 26 millones.
En ese contexto, la cadena NBC News destaca que EE.UU. perdió en solo un mes todos los empleos que creó tras la crisis económica de 2008. Especialistas no descartan que a futuro se produjeran más despidos significativos.
El aumento de las reclamaciones se debe parcialmente a la Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica por el Coronavirus (CARES, por sus siglas en inglés), que fue adoptada por el presidente del país, Donald Trump, a finales de marzo y permitió a reclamar las prestaciones a personas con empleo autónomo y contratistas independientes.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció este 22 de abril que su país vuelve a estar abierto para los negocios, que se vieron obligados a suspenderse debido a la pandemia del coronavirus.